¿Te gusta preparar blends de té? Pues claro, es que son deliciosos y tienen su respuesta adecuada para el momento del día en el cual necesitamos esa justa caricia al alma. Y a las papilas gustativas, claro.
Por esta misma razón, nunca hay que olvidarse de las flores a la hora de querer darle un toque de distinción a tu blend, o a la tetera de la tarde que se llena para regocijarte y aislarte del mundo por un rato.
5 flores para tu té
Jazmín
Una de las flores más características a la hora de hacer un blend de té. Sin dudas, es una combinación majestuosa para hacer con un rico té verde, siendo por demás de clásica. Pero también te puedes atrever con un oolong o un té negro no tan fuerte.
Lavanda
Se la suele emplear en algunos blends que intentan reproducir sabores cercanos al earl grey. Y la verdad que no queda mal. Combina bien, más que nada, con tés negros. Pero tienes que tener particular cuidado de no usarla en cantidades abusivas, pues tapará todo sabor.
Violeta
Es una flor delicada, que sienta bien con todo tipo de variedad de té, sobre todo si usas sus pétalos. Le dará una excelente fragancia y se puede llevar bien con la terrosidad de un té rojo pu-erh, por ejemplo.
Rosas
Siempre aromáticas, fragantes, dispuestas a coronar un excelente blend. Yo las maridaría con un té negro tipo Assam o, por qué no, con un buen pu-erh. También puede terciar alguna esencia o toque frutal para complementar.
Hibisco
Conocidísimas y también muy ricas. Flor de Jamaica va bien con cualquier variedad de té, siempre sabiendo que su sola presencia le dará mucho color a la infusión y también un matiz ciertamente ácido. Conviene que haya algún otro ingrediente más en el blend para aportarle otra impronta.
Otros blends de té que puedes probar
Desde ya, el mundo de los blends de té es infinito y cuantas combinaciones puedes imaginarte son las que existen. Puedes probar variedades de toda clase. Pero... A ver qué te parecen estas que verás a continuación.
- Té rojo + jengibre + canela. Una combinación infalible. Es un blend perfecto para la temporada invernal, pues la presencia del jengibre y la canela, además de sabor, te aportan geniales porpiedades.
- Rosa mosqueta + té rojo + frutos rojos. Un blend distinguido, elegante, con muchos aromas, colores y ese sello indiscutible de la Patagonia sudamericana. Riquísimo por donde se lo mire y huela.
- Oolong + flores de almendra. Delicadeza pura. Una mezcla de un té particular como el oolong, con ese toque floral que le darán los pimpollos de almendro. Mágico.
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