Comer berro, bueno para el cáncer

El berro es una de las crucíferas que quizás no se la considera mucho de esa especie. Es que es un vegetal de hoja, pero la verdad es que es de la misma familia que las coles, el brócoli, la coliflor y demás sucedáneas. Y, además de ser un maravilloso remedio para la caída del cabello, también pueden ir muy bien como agente protector anti cancerígeno.

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El berro, con propiedades protectoras anti cáncer

Según un estudio realizado en la Universidad de Ulster (Reino Unido), el consumo de berro puede ayudar significativamente a la hora de luchar contra el cáncer, pues su contenido de luteína y otros antioxidantes lo convierten en un vegetal muy favorable para esta clase de cuestiones. Aquellos que comían berro y otras crucíferas, evidenciaban mejoras notables en sus niveles de antioxidantes en el cuerpo.

Además de su contenido de luteína, el berro está cargado de vitamina A, C y K, entre otros nutrientes. Y también tiene los maravillosos glucosinolatos, una sustancia realmente protectorta contra los tumores y que suele ser recomendada.

Otro estudio inglés afirma que una buena alimentación pueden llegar a reducir entre un 30 y un 40 por ciento el riesgo de padecer cáncer y que las crucíferas están a la cabeza de la lista. Entonces, ¿por qué no darle una oportunidad al buen berro?

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Algunas ideas para utilizar el berro

• En ensaladas y guarniciones. Sin duda alguna, para decorar va genial, porque esas hojitas en mata le dan personalidad a algunos platos. Van perfectos en mezclas de hojas verdes y en ensaladas donde puedes complementar el berro con legumbres, un poco de cebolla, tomate y otros vegetales frescos. Es rico, crujiente y con un sabor particular, pero para nada complicado.
• En un rico pesto. ¿Te atreves a preparar una salsa tipo pesto con berro en vez de albahaca? Muy sencillo. Toma un buen manojo de berro y colócalo dentro del vaso de la batidora. Añade aceite de oliva, un diente de ajo, algunas nueces o piñones, un toque de queso parmesano (opcional) y un poco de agua. Procesa hasta que se mezclen los ingredientes, dejando la textura a tu gusto. Usa con pastas, sandwichs, o un trozo de pollo.