Terapia Cognoscitiva, efectiva para salir de la depresión

Esta terapia, nació del pensamiento conductista en la década de los 60 y se centra en cómo las experiencias de las personas, están gobernadas por sus percepciones.

La teoría cognoscitiva considera que la depresión se produce como resultado de pensamientos negativos, en lugar de creer que éstos son debidos a ella.

A diferencia de otras psicoterapias, la terapia cognoscitiva pone el acento en las causas actuales y conscientes, más que en las inconscientes. Se trabaja con lo inmediato, la técnica cognoscitiva funciona muy bien para aquellos que hayan sufrido un shock traumático.

A través de la sesiones, se buscará que como paciente, ejerzas un cambio profundo y duradero en el comportamiento que tomas frente a una dificultad o un problema.

Esta terapia no solo trabaja con tus comportamientos visibles sino que también, es fundamental conocer la visión y opinión que tienes sobre ti mismo, para poder desentramar el origen de tus problemas.

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Las fases de la terapia cognoscitiva

En esta terapia trabajarás en conjunto al terapeuta, los tres criterios que te nombraré a continuación:

• Reescturctura cognoscitiva: el terapeuta tratará de transformar tu proceso de pensamiento y de esa forma influir en tus sentimientos y emociones.
• Enfoque emotivo-racional: se te ayudará a sustituir creencias irracionales por otras más racionales y lógicas.
• Asunción de responsabilidades: trabajarás para asumir el control sobre tus propios pensamientos y entender que nadie te obliga a sentir, pensar o hacer ninguna cosa.

Esta terapia busca destrabar aquellos esquemas mentales que te limitan y poder transformarlos en pensamientos positivos y que hagan ver desde otra perspectiva tus problemas.

Es cada vez más habitual, utilizar una serie corta de sesiones terapéuticas (entre 6 y 25) como inicio para la autoayuda.

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Qué puedes tratar con esta terapia

Esta terapia puede serte muy eficaz si sufres alguno de los siguientes padecimientos:

• Trastornos digestivos: anorexia, bulimia
• Depresión, ansiedad
• Trastornos de sueño (insomnio
• Estrés y todas sus consecuencias