Trucos para la intolerancia a la lactosa, por Rosa Borrás

Seguramente conoces muy bien a Rosa Borrás. No sólo es una gran cocinera, cosa que demuestra en Comer Especial y en su comunidad de Google, sino que también puede que hayas leído la nota que le hicimos hace un tiempo atrás.

De todas formas, hoy no es precisamente por esto que charlamos con ella. O sí. Te contará sus trucos culinarios, pero enfocados especialmente en un problema que la aqueja y también a muchísimas personas: la intolerancia a la lactosa. ¡No dejes de leer esta entrevista.

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Rechazo a la lactosa: ¿solo se produce por intolerancia?

-En tu caso, la intolerancia a la lactosa viene dada por un problema que es no precisamente intolerancia en sí, pero que te impide consumir productos lácteos. ¿Cómo es que lo descubriste?

-En mi caso, me diagnosticaron una enfermedad digestiva auto inmune, comencé a sangrar y bajar muy rápido de peso. El sistema inmune estaba muy elevado y realizó, en un momento determinado, una mala lectura pensando que había algo que atacaba parte del colon (según me ha explicado el especialista) y al ir a protegerme, lo dañó.

Es por esto que no tengo la misma protección en las paredes, irritándose con facilidad y otra serie de consecuencias. La lactosa provoca inflamación, gases y demás, por lo que debo evitarla lo más posible. Y así fue cómo lo descubrí hace 7 años.

-¿Tu dieta se ha visto muy afectada a partir de este descubrimiento? ¿Te costó mucho adaptarte?

-Sí que me llevó un tiempo adaptarme, realizar cambios en los hábitos alimenticios y mirar muy bien las etiquetas de los alimentos porque muchos contienen lactosa.

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Formas de reemplazar la leche con lactosa y otros productos lácteos

-Seguramente después de todos estos años, debes ser una experta en el tema. ¿Cuál leche vegetal crees que es la mejor para reemplazar las que contienen lactosa?

-No, experta no. Sí que sé algunas cosas. No me queda de otra. Actualmente, y por fortuna, existen leches sin lactosa, así como natas y quesos. No los encuentro con facilidad, por lo que cuando los veo, compro varios de cada. Los intolerantes a la lactosa podemos tomar productos sin lactosa, mientras que los alérgicos, no.

Al principio, cuando me diagnosticaron la intolerancia, comencé tomando leche de soja, que dicho sea de paso, no a todo el mundo le sienta bien. A muchas personas les cae pesada o les produce gases. Afortunadamente, a mí no me pasó. Tal es el caso que hoy en día la uso para hacer mahonesa.

Luego, para variar, probé la de arroz, la de almendra que me resultó muy dulce, la de avena y poco más. No me convencieron por su sabor y textura en boca. De ahí que me quedara con la de soja y la sin lactosa. Creo que es cuestión de gustos.

-¿Y cómo reemplazas otros productos lácteos quizás más complejos que la leche sola? ¿Te animas a preparar postres o quesos sin lactosa, por ejemplo?

-Los postres los suelo preparar sin lácteos, con leche de soja y con leche o nata sin lactosa. Eso que yo no soy mucho de dulce, afortunadamente. Lo que más extraño son los quesos. Me tientan mucho los de cabra y los de oveja.

Hace cuestión de un año, el médico me dijo que probara un trozo y observara qué pasaba porque la vaca es peor tolerada por los humanos que los lácteos de cabra y de oveja. Y así lo hice. De momento no me daña. También es cierto que los consumo de manera ocasional.

Los yogures los tomo de soja o sin lactosa y poco más. Vamos, que uno se va adaptando y al final no se extraña tanto porque ganas en salud.

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Consejos alimenticios para personas con intolerancia a la lactosa

-En general, ¿qué consejos alimenticios le darías a una persona que sufre de intolerancia a la lactosa o problemas similares, como el tuyo?

-Que sin pensarlo vaya al médico, se haga las pruebas y siga todos sus consejos. Si fuera necesario, que se ponga en las manos de un nutricionista que le oriente cómo sustituir un alimento por otro de la forma más sana posible.

Quien mejor nos puede ayudar es el especialista. Y, sobre todo, paciencia y ánimo, que al principio parece un mundo pero les aseguro que se adaptarán con un poco de fuerza de voluntad.

-Por último, puedes añadir aquí lo que consideres necesario.

Siempre ayuda mucho la actitud positiva y poner una sonrisa en nuestro rostro aunque no tengan ganas. Si en algún momento les prohíben tomar determinados productos, hagan caso al médico, pídanle ayuda para adaptar su alimentación, busquen consejo profesional, miren con mucho cuidado las etiquetas de lo que compran.

Por ejemplo, yo no puedo tomar picantes, si el producto que voy a comprar pone especias y no especifica, prefiero no comprarlo. Recuerden, seguro que van a encontrar la manera de adaptar su alimentación para que sus vidas sean sanas y ricas en sabor. Con todos los alimentos que nos rodean, algo delicioso podremos hacer.

¡Les deseo lo mejor!

Más que interesantes los consejos y palabras que ha dado Rosa, como una de las tantas personas que padecen de intolerancia a la lactosa. Hoy por hoy, con la gran cantidad de productos deslactosados que existen, la cosa se facilita y mucho. Además, también los sucedáneos de origen vegetal aportan más variedad y calidad. ¡A ponerle ánimo y a vivir la vida como si nada, que de eso se trata!