El turismo gastronómico es tan sólo otra de las tantas facetas que tiene el turismo alternativo, el que se encarga de ir por otras rutas, otros caminos, otras maneras de sentir ese tan merecido descanso. ¿O acaso existe una mejor manera de conocer un sitio que a través de sus deliciosas comidas y bebidas típicas?
Esta es una forma de turismo que va ganando cada vez más adeptos, ya que plantea una manera diferente de enfocar el descubrimiento de un lugar nuevo (y hasta incluso de la propia ciudad donde uno habita): conocerlo no sólo desde sus restaurantes y comidas típicas, sino también sus mercados y su producción alimenticia. Bien desde adentro y despertando nuevas sensaciones en el paladar.
Así, existen múltiples rutas o vías gastronómicas que se van dibujando, siempre haciendo hincapié en una zona determinada o simplemente en uno de sus puntos fuertes. Se conocen los viñedos, a su vez que se degustan sus vinos; se participa de una fiesta típica, mientras se prueban los platos del lugar; se visita un puerto y se sube a una embarcación pesquera, para culminar la jornada con una buena ración de mariscos bien frescos. De esta forma, la experiencia turística y alimenticia no podría ser más completa.
En España es algo que se viene desarrollando con bastante interés y con una multiplicidad de opciones realmente notables: está la ruta del jamón ibérico, la de los quesos manchegos, la de los vinos riojanos y así podríamos seguir enumerando opciones largamente. Obviamente, también existen opciones más básicas, enfocadas para turistas extranjeros, como podría ser recorrer bares de tapas en Madrid o degustar platos típicos tales como una paella, un gazpacho o una fabada.
Para todos aquellos que quieran investigar más sobre turismo gastronómico en España o simplemente ver algunas rutas interesantes para sus próximas vacaciones, estos libros pueden resultarles de suma utilidad:
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