Perder peso de forma natural

Llega el verano y con él las maratonianas carreras de última hora para perder peso y poder mostrar un cuerpo más estilizado.

Las cremas y tratamientos químicos pueblan los anuncios y tientan a muchos por sus presuntos efectos milagroso, pero no nos engañemos, son los métodos naturales los que muestran mayor efectividad, y a más largo plazo.

El exceso de peso se debe principalmente a un factor: comer en exceso o de forma inadecuada, independientemente del metabolismo de cada cual, obviamente. Aún así, ingerir más de la cuenta aumenta el aporte calórico como es de suponer, siendo una solución al problema, atacar el único foco de dicho exceso: el hambre.

Existen mil y una dietas, con infinidad de variantes y trucos que pueden, en un momento dado, disminuir la sensación de hambre o la ansiedad que ésta provoca. Recientes estudios han incidido concretamente en este hecho para establecer mecanismos que ayuden a saciarnos sin que ello comporte un exceso en el aporte calórico. Así, la dieta elaborada por una científica estadounidense –ganadora de la evaluación de ocho dietas y sus resultados a largo plazo realizada por la revista Consumer Reports- ha demostrado una efectividad pasmosa.

Básicamente consiste en tomar una ensalada, fruta o verduras de bajo contenido calórico antes de cada comida, de forma que reduzca nuestro apetito y, de esta forma, consigamos el mismo grado de satisfacción ingiriendo menos comida –aportando menos calorías-.

Otras dietas se centran más en la motivación a nivel psicológico y emocional, incluyendo reuniones de grupo y pesajes para conseguir un incentivo poderoso que apoye el cambio en los hábitos alimenticios y la práctica de ejercicio físico. A largo plazo, este tipo de dietas apoyadas en terapia emocional se muestran muy efectivos, además de evitar el abandono, algo frecuente cuando los resultados tardan en llegar o requieren una constancia especial.