La glucosamina es una sustancia que se produce naturalmente en tu cuerpo, y que está presente en el líquido que rodea las articulaciones. Desempeña un papel clave en la producción de las células que forman el cartílago. ¿Lo sabías?
Es por esta razón que desde hace cierto tiempo, se la ha comenzado a utilizar como tratamiento terapéutico de diferentes enfermedades articulares. Por si no lo sabías, te cuento que se han realizado varios estudios científicos al respecto, en los cuales se ha podido constatar su eficacia para curar este tipo de enfermedades.
¿Te interesa conocer cómo trabaja en el organismo? Continúa leyendo los siguientes párrafos.
Cómo ayuda la glucosamina en la salud de las articulaciones
Si sufres de alguna enfermedad articular, sobre todo de osteoartritis, la glucosamina puede ayudarte a aliviar los dolores que te provoca, existe evidencia científica que así lo prueba. La osteoartritis es un tipo de artritis que se produce cuando el cartílago se rompe y pierde consistencia, debido a una lesión o al desgaste normal por el paso de los años. Al parecer, la glucosamina tiene la capacidad de reparar y regenerar el cartílago, impidiendo que se destruya totalmente.
Por si no lo sabías, te cuento que se han realizado estudios con resultados muy positivos que han mostrado que pacientes con artrosis que tomaron 1500 mg de glucosamina una vez al día, experimentaron una mayor mejoría en su condición en comparación con quienes tomaron 100 mg de paracetamol 3 veces al día.
De todas formas, ten en cuenta que la mayoría de los estudios afirman que se necesita tomar de 2 a 4 meses este suplemento para ver resultados positivos en la regeneración del cartílago. Claro está que antes ya vas a poder percibir un alivio en el dolor.
Ten en cuenta que si bien existen diferentes formas en que se presenta la glucosamina, tales como el sulfato, el clorhidrato y la glucosamina acetilada, la mayoría de las investigaciones científicas realizadas acerca de sus propiedades curativas, se han basado sobre el sulfato de glucosamina.
¿Quieres comenzar a consumir glucosamina y no sabes dónde encontrarla? ¡No te preocupes! Toma nota de los siguientes consejos.
Consumo de glucosamina
No existen fuentes de alimentos de glucosamina que puedas consumir, ya que solo se la ha podido encontrar en la caparazón de algunos mariscos. Tal es así, que la mayoría de los suplementos han sido elaborados con la glucosamina extraída de las capas exteriores de camarones, langostas y cangrejos.
En el mercado puedes encontrar a la glucosamina como suplemento en forma de:
- Tabletas
- Cápsulas
- En polvo
Su consumo está considerado seguro y posee muy pocos efectos secundarios: acidez estomacal, inflamación intestinal, náuseas y diarrea. Es por esta razón que te recomiendo tomar la glucosamina con las comidas.
Está contraindicada en el caso de que sufras de:
- Diabetes
- Alergias a los mariscos
- Asma
Tampoco es recomendable que la consumas si estás embarazada o en período de lactancia.
Otras formas de tratar naturalmente las articulaciones
Si piensas que te será difícil conseguir la glucosamina, puedes optar por otros remedios naturales muy efectivos a la hora de mejorar la salud de las articulaciones. Fíjate en la siguiente lista.
- Ejercicios para la movilidad articular. Esta serie de ejercicios te ayudará a no perder la movilidad y a tonificar las articulaciones. Son fáciles de realizar y te llevarán poco tiempo.
- Semillas de sésamo. Este poderoso alimento tiene la capacidad de disminuir la inflamación y el dolor de las articulaciones. Si las consumes diariamente en tu dieta diaria pueden brindarte una gran ayuda para tratar este mal.
- Aceite de chía. Este componente vegetal puede resultarte muy beneficioso para recuperar el movimiento y desinflamar las articulaciones. Es de fácil preparación y aplicación.
1 Comentario en "Glucosamina, el mejor tratamiento natural para las articulaciones"
Aprendi algo nuevo