Aceite de oliva, un remedio natural para prevenir la diabetes

La diabetes mellitus es una de las enfermedades más comunes y en crecimiento en el mundo. ¿Lo sabías?

Está considerada una de las principales enfermedades metabólicas.

Además, puede traer aparejadas al organismo varias afecciones más, como ser:

• Enfermedades cardiovasculares
• Insuficiencia renal
• Ceguera
• Mala circulación sanguínea

Como ya debes de saber, existen dos tipos de diabetes:

• La diabetes dependiente de insulina o también llamada tipo 1.
• La diabetes no insulino-dependiente o tipo 2, común en la edad adulta.

Desde hace décadas, se han venido buscando diferentes tipos de tratamientos naturales que ayuden a prevenir y controlar la diabetes.

Los estudiosos en el tema, afirman que son varios los factores que influyen en el desarrollo de esta enfermedad, pero el que tiene mayor incidencia es la dieta.

Sobre todo, en la diabetes tipo 2. Los datos recabados de las últimas investigaciones han demostrado que la dieta mediterránea puede ser una gran aliada para luchar contra esta enfermedad.

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El aceite de oliva, un remedio natural para la diabetes

Uno de los principales ingredientes de la dieta mediterránea es el aceite de oliva. Al parecer, una dieta rica en este aceite puede ser muy favorable en la prevención de la diabetes.

Los polifenoles presentes en el olivo, ayudan a reducir:

• Los niveles de glucosa
• Los niveles de triglicéridos

Gracias a su efecto protector sobre el colesterol, es que el aceite de oliva también evita que se desarrollen varias enfermedades muy frecuentes en los pacientes diabéticos, por ejemplo:

• La aterosclerosis
• Enfermedades cardiovasculares

Si te estás preguntando, ¿cómo actúa el aceite de oliva? Acá va la respuesta…

Su beneficio está relacionado a la prevención de la resistencia a la insulina, lo cual puede traer como consecuencia:

• La reducción de triglicéridos
• Mejor control de los niveles de azúcar en sangre
• Regulación de la presión arterial

Pero, ¿te interesa conocer qué dice la ciencia al respecto?

Los científicos de la Universidad de Jaén, de la Facultad de Ciencias Experimentales, se dedicaron a investigar cómo podía el aceite de oliva ayudar a prevenir la diabetes.

Para ello utilizaron un modelo animal. Al parecer, el aceite de oliva puede cambiar el equilibrio de los componentes activos del sistema hormonal renina-angiotensina-aldosterona.

Por otro lado, también se realizó un estudio en España, que fue publicado en la revista científica Diabetes Care, en el cual se demostró que una dieta rica en aceite de oliva, reduce el riesgo de diabetes tipo 2 en casi un 50 por ciento en comparación con una dieta solamente baja en grasas.

El estudio se llevó a cabo con 418 participantes voluntarios que no padecían diabetes. Cada participante mantuvo una dieta en particular:

• Baja en grasas
• Una dieta mediterránea con aceite de oliva: 1 litro a la semana
• Una dieta mediterránea con frutos secos: 30 gramos al día

Resultados del estudio

Esta investigación duró 4 años, después de los cuales se pudo constatar que el 17.9 por ciento de las personas tras la dieta baja en grasas desarrolló diabetes.

En cambio, solo el 10 por ciento de los participantes que mantuvieron la dieta mediterránea con aceite de oliva desarrollaron la enfermedad.

Cuando los dos grupos que se sometieron a la dieta mediterránea, se reunieron y compararon resultados con el grupo de participantes que mantuvieron una dieta baja en grasa, se dieron cuenta de que la incidencia de diabetes se reducía en un 52 por ciento.

Un punto importante a destacar es que las dietas mediterráneas que se siguieron, no fueron bajas en calorías.

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Cómo mantener una dieta diaria para controlar la diabetes

Según estos estudios, queda demostrado que una dieta diaria con determinadas características puede ser muy beneficiosa para controlar en avance de esta afección.

Para ello sigue estos consejos:

• Incrementa tu consumo de aceite de oliva.
• Disminuye el consumo de grasas saturadas.
• Ingiere moderadamente hidratos de carbono.
• Controla el consumo de frutas, verduras, legumbres y granos.

Una dieta con estas características, te ayudará a mejorar el control de los niveles de azúcar en sangre y a mejorar la sensibilidad a la insulina. ¡Pruébala!