Con seguridad ya debes de conocer esta sencilla hierba, la alfalfa. Es nativa de Asia y ha sido utilizada desde antaño por los campesinos para la alimentación de animales, ya que posee gran valor nutricional.
Fueron tan buenos los resultados obtenidos que posteriormente comenzaron a utilizarla para su propio consumo como así también para fertilizar sus tierras.
La Medicago sativa L., como se denomina en botánica a la alfalfa, se ha extendido y se ha popularizado a lo largo del tiempo, por todos los continentes.
Su fama por supuesto se la debe a su alto contenido en vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos y enzimas.
Minerales que posee
- Calcio
- Boro
- Cobre
- Fósforo
- Selenio
- Sodio
- Zinc
- Hierro
- Magnesio
- Potasio
Vitaminas
Poses altos niveles de vitamina A, complejo B, C, D,E, K y P.
También es rica en aminoácidos: arginina, lisina, treonina y el triptófano.
A nivel científico se conoce que posee más proteínas que el maíz y que el trigo, especialmente cuando sus hojas están secas.
Por esta razón es que se ganó el apodo de ¨El rey de todos los alimentos¨ y esta cualidad ha sido reconocida y evidenciada por la ciencia.
La alfalfa como reconstituyente
La alfalfa es considerada por la ciencia como una hierba tónica, ya que brinda el beneficio de revitalizar y tonificar el cuerpo a través de su alto contenido nutricional.
Permite al organismo restablecerse de la convalecencia de enfermedades, aportándole nuevamente vigor y entusiasmo. Utiliza esta planta en casos de debilidad general, anorexia, falta de energía, cansancio intelectual, anemia, etc.
Las propiedades curativas de la alfalfa están diseminadas tanto en sus semillas, hojas como en los tallos de la planta, está considerado un alimento alcalinizante.
Cómo consumirla habitualmente
Se puede consumir de formas diferentes:
- Preparando sus brotes crudos en ensaladas
- Cocida: en guarniciones, guisos y sopas
- En infusiones
- En jugos
- En polvo: en el mercado venden cápsulas de alfalfa
- En tabletas o pastillas: se recomienda tomar 6 comprimidos diarios de 400 miligramos, repartidos entre las comidas.
La alfalfa posee un sabor suave y debido a esto, se puede mezclar con otros alimentos fácilmente.
Receta de tónico reconstituyente casero
Esta es una excelente manera de beneficiarte de todos los nutrientes que posee esta curativa planta. Para preparar este tónico sigue los siguientes pasos:
- Prepara un té con las hojas de alfalfa. Utiliza una cucharada de hojas secas por cada taza de agua.
- Prepara infusiones de ortiga y de menta.
- Después de que las infusiones estén frías, mézclalas.
- Consume una cucharada de este tónico tres veces al día, media hora antes de las comidas. Verás que tu organismo te lo agradecerá.
Receta 2
Otra forma en la que puedes preparar este tónico es realizando un jugo con las hojas y tallos frescos de la alfalfa. Utiliza para ello 40 gramos de hojas para un litro de jugo. Bébelo diariamente cuantas veces quieras.
Receta 3
Prepara un extracto de alfalfa, ¿cómo? Muele en un mortero 25 gramos de hojas y tallos tiernos. Otra manera quizás más práctica es utilizando un mixer.
Al jugo que extraigas puedes mezclarlo con media taza de jugo de zanahoria, para hacerlo más sabroso y nutritivo.
La próxima vez que te sientas débil y sin fuerzas, ya sabes, ¡prepárate un tónico revitalizante de alfalfa!
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