La tentación está en los sabores

Alimentos que enganchan

2. ¿Existen alimentos que enganchan? Grasas, azúcares y sabores intensos estimulan el apetito y crean hábito. Controlar las tentaciones es importante para evitar desequilibrios nutricionales

Diversos estudios demuestran que los alimentos que poseen grasas, azúcares y sabores intensos estimulan el apetito y por tanto se convierten en más apetecibles para nuestro organismo lo que podrían generar cierto hábito. Estas razones fisiológicas se basan en que los alimentos ricos en estos nutrientes suscitan mayor atracción que otros.

Por todo ello, los expertos aconsejan controlar las tentaciones para evitar desequilibrios nutricionales puesto que los alimentos más apetecibles a nuestros ojos, no suelen ser los más saludables por que consumidos en exceso podrían acarrear al organismo, ciertas descompensaciones nutricionales.

Desde los apasionados al café, a un buen chocolate a una porción de pastel hasta los que se desviven por las pizzas, demuestran una inclinación más pasional y psicológica que puramente nutricional hacia determinados alimentos. De esta manera, existen multitud de factores que pueden condicionar nuestro apetito y, por ende, la elección de lo que ingerimos. Por ello, la inclinación hacia uno u otro alimento dependerá siempre de cada persona, individualmente hablando.

Lo que sí está demostrado es que el consumo de azúcar estimula la liberación de endorfina, una sustancia vinculada con la sensación de bienestar y no podemos olvidar que la alimentación cumple dos funciones muy importantes, la primera saciar el hambre como respuesta a una necesidad básica y, en segundo lugar, la búsqueda del placer que en cierta medida nos proporciona satisfacción y por tanto dosis de felicidad. Por ello, hay que tener en cuenta que la apetencia por uno u otro sabor en cada persona es reflejo de lo que a la persona le reporta más placer. Comemos con los cinco sentidos que mantienen una estrecha relación con el cerebro, pero también con la memoria y con la emoción y es que comer es un acto placentero y como tal influye en nuestro sistema nervioso y endocrino.

Con ello se ha demostrado que hay razones fisiológicas que hacen que los alimentos ricos en grasas y en azúcares susciten mayor atracción que otros. Algunos de esos neurotransmisores son la dopamina (emociones y sentimientos), la serotonina (influye en el sistema nervioso) y la noradrenalina (proporciona fortaleza al organismo).

El queso, las carnes, los aperitivos salados, la comida rápida, los dulces, el chocolate o el café, té, son los alimentos que más enganchan, producto de la sensación de bienestar que reportan y por su contenido de grasas, azúcares, sal o de sustancias estimulantes como la cafeína.

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