Cómo reemplazar las patatas con otros vegetales

Hay que decirlo: a todos nos gustan las patatas, pero alimenticiamente no tienen mucho para decir. Tienen mucho almidón, son ricas en carbohidratos y, básicamente, engordan y no aportan nutricionalmente tanto como otros vegetales. Pero lo bueno es que se pueden sustituir sin ninguna clase de problemas. Aquí vas a encontrar algunas excelentes ideas para poder darle un poco de descanso a las papas y recurrir a otros ricos vegetales, en formatos que te gustarán, a ti y a tus niños.

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5 Sustitutos sanos y ricos para tus patatas

• Boniatos. Es la patata dulce para muchas personas. Si bien tiene algo más de azúcar, algo lógico por su sabor, tiene muchos otros nutrientes y sustituye muy bien a la patata convencional. Van muy bien horneadas y también pueden hacerse puré sin problemas. Si quieres probarlas en forma de rosti, ralladas y hechas en forma de tortilla a la sartén.
• Zanahorias. También, van genial en puré, pero puedes hacer con ellas terribles bastones horneados, que quedan crujientes, dulces y completamente saludables. Condiméntalas con romero, con un poco de curry, ajo en polvo... Lo que quieras. Quedan de maravilla y van geniales para no recaer en las consabidas patatas.
• Remolachas. ¿Las probaste horneadas? Elige algunas que sean bien pequeñas y hornéalas enteras, con piel, hasta que estén completamente doradas. Sólo aceite y sal. Y quedarán geniales, sin necesidad de recurrir a las patatas. Son buenas para el hígado, no tienen calorías excesivas y van perfectas para cualquier momento y comida.
• Calabacín. ¿Y si en vez de preparar una tortilla de patata preparas una de calabacín? Se hace más rápido, son bajos en calorías y van más que bien en este formato.
• Calabaza. En puré, horneada, en cubos... De la forma que se te ocurra. Acaso la calabaza sea la forma más interesante de reemplazar la patata. Y también una de las más nutritivas, pues es un vegetal muy completo, con fibra, vitaminas, caroteno y muchas otras cosas más.

Bueno, ahora es sólo cuestión de elegir lo que más te haya gustado y ponerlo en práctica en tu próxima comida. Vamos, que no todo es patata en la vida y que detrás de estos vegetales puedes encontrar sabores, texturas y propiedades que la buena patata no puede ofrecerte.