Muchas personas tienen un mal concepto de la cerveza como una bebida liviana y que no tiene otra capacidad que apagar la sed o beberla cuando hace calor. Craso error. La enorme variedad de cervezas que existe en la actualidad y, sobre todo, la calidad de las mismas, abre un abanico de posibilidades enorme. Así es como uno xs nuestros lectores nos consultó acerca de los posibles maridajes entre platos y tipos de cervezas convencionales, como las red ales o las porter.
En primer lugar, lo que hay que hacer para maridar un plato con una cerveza es asegurarse que lo que vamos a beber merece la pena de acompañar a la comida. Gran parte de la cerveza industrial, sobre todo las variedades más insípidas, no serán las indicadas para estos casos.
Uno de los tipos más comunes de cervezas son las pilsen, o simplemente las lagers rubias convencionales, que si son buenas tranquilamente pueden funcionar para maridar platos. Estas suelen funcionar muy bien con pescados (sobre todo grasos, como las anchoas o el bacalao), además de acompañar bien picadas, tapas, pinchos o incluso comida mexicana y oriental.
Las cervezas del tipo red ale, scotch o pale ale pueden tener funciones diversas. Éstas presentan cierto dulzor de la malta, pero siempre combinado con el amargor del lúpulo. Lo cierto es que también depende mucho la graduación alcohólica. Si se trata de cervezas ligeras (hasta unos 6 grados de alcohol), bien pueden funcionar con comidas especiadas, agridulces (cerdo, por ejemplo), cazuelas, guisos y comidas con salsas copiosas. Ya entrando en un territorio de mayor fortaleza etílica, como ser una barley wine, tranquilamente pueden ir con un postre.
En cuanto a cervezas negras, las porter (por ejemplo) bien pueden ir con carnes fuertes, incluso asadas o en salsas abundantes. Incluso, algo que suele hacerse, es emplear la cerveza en las maceraciones o las salsas de los platos. También una buena bock puede cumplir con esa misión. Ya hablando de una stout, tranquilamente pueden ir con postres de chocolate o un buen café.
Cervezas como las trapenses son mucho más complicadas de maridar, aunque suelen funcionar muy bien con algunas clases de quesos. Incluso también algunos postres frutales pueden combinar de maravillas con esos milagros de la alquimia que los monjes supieron concebir hace largo tiempo atrás.
Lo aconsejable, en todo caso, es ir formándose su propia experiencia, ir probando cervezas y combinándolas con platos que uno cree idóneos de su compañía. Uno puede llevarse una agradable sorpresa, en casos en los que menos se lo esperaba.
Y tú... ¿Qué platos te han funcionado bien maridando con cerveza? ¿Tienes algún consejo que darle a nuestro usuario? ¿Te gustaría conocer otros maridajes en particular? Pues entonces no tienes más que dejar un comentario con tus experiencias o consultas.
1 Comentario en "¿Cómo maridar cervezas con platos de comida?"
es interesante explorar nuevas tendencias