El signo Cáncer y la salud: descubre de qué enfermedades y debilidades debes cuidarte

Como nativo del signo Cáncer, tu órgano sensible es el estómago. Esta zona es fundamental para todos los nativos de cualquier signo, pero en tu caso es más delicado.

Es normal que sufras malestares estomacales con cierta frecuencia, y es por ello que debes extremar los cuidados en la alimentación y bebida. No debes excederte en el consumo de alimentos que, según la tradición astrológica, no son recomendables para tu signo.

Las patologías más frecuentes que puedes sufrir son los de tipo digestivo y se debe a una incorrecta asimilación de alimentos:

• Flatulencias debido a la fermentación de alimentos en el intestino grueso
• Pesadez en el estómago y somnolencia
• Mal aliento
• Úlceras estomacales

Debido a que este signo es regido por la Luna, tu organismo sufre variaciones tanto a nivel físico como mental, según las fases lunares. Existen momentos de mucha energía, así como de poca.

Es durante el cuarto creciente o Luna llena que, como nativo de Cáncer, debes extremar los cuidados alimenticios ya que, al ser más sensible que otros signos, es probable que se produzcan perturbaciones no solo en el estómago sino también en el sistema linfático y circulación sanguínea.

Las fases de la Luna, también pueden provocar perturbaciones y variaciones en el ciclo menstrual de las mujeres.

El lado emocional no debe dejarse de lado. La fuerte influencia lunar puede provocarte altibajos en el carácter y el ánimo, que pueden pasar desde alegría a la tristeza y de la euforia a la depresión.

Además del estómago, existen otros problemas ante los cuales debes prestas atención prioritaria:

• dolores en las articulaciones,
• mala circulación sanguínea,
• problemas de fijación de calcio,
• artritis o artrosis.

A continuación te daré una serie de recomendaciones útiles, que debes seguir si quieres evitar las afecciones anteriormente mencionadas:

1. Suprime el azúcar blanco de la dieta: puedes suplementarlo con azúcar mascavo o azúcar negra.
2. Evita el pan blanco: si cocinas, es recomendable que utilices otro tipo de harinas como integral, de centeno o de maíz.
3. Suprime los alimentos muy refinados: toda la comida que consumas debe ser fresca y cocinada de forma casera
4. Abandona los alimentos grasos: la grasa animal cae muy pesada al estómago; si consumes carnes, opta por cortes magros libres de grasa y cocinados de forma asada o al horno.
5. No consumas bebidas gaseosas: debes optar por el agua, que es lo mejor para hidratarse, aunque también son recomendables los jugos exprimidos frescos.
6. Evitar el café: suplementa esta bebida con té o mate.
7. Si consumes lácteos : hazlo de forma mínima y regulada.
8. Consume frutas frescas y verduras de todo tipo, mejor si están crudas.
9. Consume variedad de legumbres y frutas secas (lentejas, garbanzos, arvejas, porotos, nueces, avellanas, almendras)
10. Realiza alguna actividad física: puede ser un ejercicio, una danza o simplemente caminata pero al menos un rato todos los dias.
11. Realiza actividades de elongación: cuando elongas, tus músculos se eliminan las toxinas acumuladas en los órganos.