Experimentar con tus propios blends de té es algo que puedes hacer sin ninguna clase de problemas. Es cuestión de tratar de buscar el perfil que más te guste e ir experimentando en dicha dirección. Y probar, probar y seguir probando hasta que salgan las combinaciones adecuadas.
Una de las que más me gusta es la mezcla que se da entre los frutos rojos y los tés más oscuros. Puntualmente, con el té rojo. Lo terroso que tiene el pu-erh se complementa a la perfección con la acidez y el perfume de la fruta. Una combinación que puntualmente me encanta es la de té rojo, arándanos y rosa mosqueta, que te contaré cómo se prepara.
Ingredientes
- Tres partes de té rojo de buena calidad
- Una parte y media de arándanos secos
- Una parte y media de rosa mosqueta seca
- Aromatizante o aceite esencial de frutos rojos (opcional)
Preparación
- Muy sencillo. En un frasco coloca el té rojo (escoge uno de buena calidad, que esté en un formato "blendeable", en hojas no muy grandes) y allí añade los arándanos y la rosa mosqueta.
- Si quieres, puedes aromatizar el blend usando un poco de algún aceite esencial de frutos rojos, ideal como para darle una dosis de perfume extra. Si no lo tienes o no te interesa, no hay ninguna clase de problemas.
- A la hora de prepararlo, agua a 85° y unos 3-4 minutos de reposo serán suficientes para que todos los ingredientes suelten sus aromas, esencias y sabores.
Esta es una excelente combinación, pues tiene las propiedades renales y antioxidantes de los arándanos. También la rosa mosqueta es excelente, buena diurética, para la piel y también para subir las defensas. El pu-erh, ya lo sabes, no necesita de mucha presentación en este apartado, siendo una bebida increíble.
Por eso mismo, más allá del sabor que te prodigará este blend, también no pierdas de vista que estarás tomando algo con un gran potencial medicinal y que te hará cualquier cosa menos daño.
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