Beneficios de la moringa para la fibromialgia

La fibromialgia (o síndrome de fatiga crónica) es un problema muy común pero al mismo tiempo complejo. Su tratamiento debe ser abarcado desde varios puntos, la dieta, el ejercicio, los tratamientos médicos tradicionales y los más alternativos. Es una enfermedad de la que es difícil deshacerse ya puedes sufrirlo en diferentes partes del cuerpo y sus causas son varias.

El principal síntoma de la fibromialgia es el dolor en el cuerpo, sensibilidad de las articulaciones músculos y otros tejidos blandos. Pero no es lo único que padeces, ya que ésto lleva al cansancio, trastorno del sueño, mal humor y debilitamiento, entre otros.

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Por qué es buena la moringa para la fibromialgia

La moringa, una planta oriunda del Himalaya, es uno de los remedios naturales mejor reputados últimamente por los que padecen fibromialgia.

Para empezar las hojas de moringa te ayudan a complementar tu dieta gracias a su contenido de minerales, vitaminas, aminoácidos y compuesto fenolícos. Entre ellos puedes encontrar vitaminas A, B, C y E, arginina, calcio, proteínas, carbohidratos, omegas 3, 6 y 9, potasio y zinc.

Generalmente a quienes padecen fibromialgia se les aconseja que consuman la moringa en comprimidos o pastillas, de esta forma puedes aprovecharla más y usar más cantidades de que podrías en infusiones de sus hojas, por ejemplo.

Además de proveerte de beneficios nutricionales por los que algunos se atreven a llamarla “superalimento”, la moringa actúa como energizante. Muchos pacientes que la han probado aseguran que a los dos o tres días de tomar comprimidos ya sintieron más energía y estaban más incentivados para realizar actividades cotidianas que antes les parecían imposibles. Lo mejor es que al mismo tiempo alivia el dolor significativamente. Lamentablemente no del todo, ningún remedio hasta la actualidad ha sido capaz de aliviar completamente esta dolorosa enfermedad, pero juntando varios tratamientos es posible tener una mejor calidad de vida.

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Cómo usar la moringa como remedio

Cada cuerpo es un mundo y aunque sea un remedio natural es importante que lo consultes con tu médico. Generalmente debes consumir unos 2000 mg diarios, distribuidos en dos pastillas de 1000 mg, uno a la hora de desayuno y otro a la hora de la comida. Si notas que te sientes muy cansado y adolorido por las mañanas puedes duplicar la dosis, es decir, dos pastillas en el desayuno y dos en la comida.

Puedes distribuirlas de otra forma, claro, algunas personas tomar 3 pastillas al día, una por la mañana, otra a la tarde y otra por la noche. Sin embargo uno de los efectos secundarios de la moringa, al ser un potente energizante es que puede causarte insomnio. Pero no tienes más que probar cómo actúa en tu cuerpo y cómo te sienta esta nueva energía que incorporarás.

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Otros formas de tratar la fibromialgia

¿Quieres conocer otros remedios naturales para tratar la fibromialgia? Entonces no te vayas a perder esta serie de ayudas y terapias que te harán sentir mejor de este terrible mal.

• Dieta para la fibromialgia. Nada mejor que la alimentación para combatir este problema. Comer saludablemente, sin procesados y tóxicos, es una de las cosas que mejor te harán sentir.
• Cloruro de magnesio. El consumo de magnesio es una de las cosas que mejor hace para combatir la fibromialgia. Así es como no tienes que tener duda de probarlo si lo llegas a necesitar.
• Suplementos alimenticios para la fibromialgia. Una excelente forma de combatir este mal es mediante algunos suplementos. Es cuestión de dar con el que te funcione bien.