El sentir esos pequeños dolores musculares como agujas (de ahí el término agujeta) no es sinónimo de padecer una patología severa. Normalmente se deja de sentir molestias en el término de uno a cinco días.
El término técnico de las agujetas es mialgia diferida, existiendo algunos fundamentos de por qué se produce luego de realizar ejercicio.
Las teorías que existen son:
- Temperatura incrementada localmente en los músculos. Esta teoría sugiere que cuando se realiza ejercicio el músculo eleva su temperatura hasta el punto de provocar microlesiones.
- Acumulación de ácido láctico. Teoría ya superada y no tomada en cuenta. El ácido láctico durante la realización de ejercicios de mucha intensidad, como correr dos calles a máxima velocidad, provoca un aumento de la acidosis sanguínea, invadiendo el sistema neuromuscular provocando una fatiga paralizante en los músculos.
- Micro roturas de fibras musculares. La teoría más aceptada por la comunidad científica, el dolor se origina en la rotura de la fibra en su sarcómero que es la mínima expresión conocida del sistema muscular.
En un plan de acondicionamiento físico que se inicia, puede llegar a producirse agujetas, sin embargo no es conveniente interrumpir el programa porque no se trata de una lesión que pueda agravarse. La continuidad en el entrenamiento eliminará por completo cualquier proceso de dolor que pueda aparecer.
Una forma de minimizar las agujetas es realizar siempre un estiramiento de la musculatura trabajada, por lo menos durante 20 minutos.
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