Qué es el trastorno depresivo mayor y qué tratamiento es mejor

Muchas personas han sufrido alguna vez en la vida un episodio depresivo, son bastante comunes en momentos de indecisión, grades cambios en la vida, insatisfacción, pérdidas y algunas veces hasta por cuestiones químicas del cuerpo. En todos los casos debes recurrir a un profesional, en primera instancia con un psicólogo que intentará ayudarte a resolver este problema hablando y conociéndote más a ti mismo, sin embargo hay casos en que es indispensable la colaboración de un psiquiatra que te recete fármacos para la depresión. Pero alto ahí, antes de comenzar a pensar lo peor es importante que conozcas más sobre los estados depresivos y luego poner manos a la obra para mejorar.

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Qué es un trastorno depresivo y cómo se diagnostica

Es normal pasar por diferentes estados de ánimo: felicidad, alegría, euforia, tristeza, infelicidad, es decir, es parte de la vida y la misma está conformada por momentos que nos provocan esos sentimientos.

Pero hablamos de un trastorno depresivo o depresión clínica cuando esta sensación de melancolía, tristeza, infelicidad, abatimiento y más sentimientos negativos se extienden por muchas semanas y no desaparecen sin importar lo que hagas.

El desinterés es otro de los síntomas más comunes de una depresión y este trastorno puede estar aparejado a otros de mayor o menos gravedad como la esquizofrenia, la ansiedad, síndrome de abstinencia, neurastenia y otros. En los casos más extremos y sobre todo cuando sufres un trastorno depresivo recurrente es posible que hayas pensando en quitarte la vida. Pero no debes esperar a ese momento para hablar con un profesional, recuerda que ti viva vale mucho y está para disfrutarla.

Si bien tú, tus familiares o amigos pueden sospechar que estás pasando por un episodio depresivo lo mejor que puedes hacer es consultar a un profesional, quien hablará contigo y seguramente te haga dos preguntas muy sencillas.

• ¿Has sentido tristeza de forma frecuente en el último mes?
• ¿Has experimentado desinterés en tus actividades o no las has disfrutado?

Generalmente se cataloga a una persona como depresiva cuando durante dos semanas o más y a diario o casi ha pasado por alguno de estos síntomas.

• Tristeza
• Desinterés
• Irritabilidad
• Perdida o aumento de apetito
• Insomnio o mucho sueño
• Fatiga o pérdida de energía
• Sentimiento de culpa
• Dificultades a la hora de tomar decisiones
• Pensamientos recurrentes de muerte o deseos suicidas

Hay diferentes tipos de depresión, el trastorno depresivo recurrente, el persistente (durante más de dos años), la depresión post-parto, la premenstrual, afectivo estacional (durante el otoño e invierno exclusivamente), con características psicóticas, y el que conocerás más a fondo hoy, el trastorno depresivo mayor.

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Qué es un trastorno depresivo mayor

El trastorno depresivo mayor se caracteriza por la agrupación de los síntomas nombrados anteriormente (tristeza, irritabilidad, falta de energía, de entusiasmo, y otros). Aunque también pueden desencadenarse otro tipo de síntomas cognitivos o somáticos. Por lo que se dice que el cuadro de depresión mayor afecta globalmente a la psiquis de quien lo esta atravesando, por lo que también se la conoce como depresión grave, aunque puede tener diferentes niveles de gravedad.

Causas de la depresión mayor

Las causas de la depresión mayor no están establecidas, pero se cree que podrían ser varias, entre ellas.

• Factores genéticos
• Vivencias de la infancia
• Adversidades psicosociales (problemas para relacionarse, laborales, económicos)
• Alcoholismo, drogadicción
• Hiporitoidismo
• Cáncer
• Uso de esteorides

Quiénes sufren depresión mayor

El pico del cuadro de la depresión mayor es amplio, ya que según estudios se extiende entre los 18 y 44 años, aunque según otros es entre los 30 y 40 años.

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Cómo es su tratamiento

Lo cierto es que estar deprimido no es estar triste y muy difícilmente una persona deprimida pueda salir por si sola de ese estado. Lo que puede hacer es atrasar su sanación, lo que empeora aún más el cuatro de depresión mayor. Es por ello que no es recomendable fiarse de remedios naturales para la depresión, aunque sí puedes usarlos como complemento al tratamiento profesional.

En algunos casos tu médico especializado te podrá recomendar algunas opciones naturales como el omega 3 que ha demostrado ser efectivo para mejorar síntomas depresivos, pero no es la idea que pretendas curarte tomando un suplemento.

Los tratamiento para depresión depende de la gravedad, en depresiones leves algunas sesiones con un psicólogo te ayudarán mucho para resolver este problema por ti mismo conociéndote y comprendiendo tu situación. Sin embargo en casos más graves es necesario recetar fármacos para la depresión, que sólo pueden ser recomendados por profesionales autorizados como los psiquiatras.

En casos más extremos con riesgo de suicidio el tratamiento debe ser radical y quizás debas ser internado en un hospital neuropsiquiátrico, donde tendrás contención las 24 horas. Hay diferentes tipos de medicación y todo depende de tus necesidades, las que serán analizadas por tu médico.

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Otros tipos de depresión

Si lo que tu sientes no es una depresión diaria, y se produce de forma esporádica o sin ninguna razón aparente quizás sufras de algunos de estos tipos de depresión, dos de ellos exclusivos del género femenino.

• Post parto. Es muy común luego de los embarazos, pero poco se habla de ella. Aunque la llegada de un hijo es un momento de alegría, las mujeres también experimentan sentimientos encontrados de tristeza. Aunque muchas salen solas, esto no es lo recomendable y necesitan la ayuda de psicólogos y su familia para superarlo.
• Noógena o espiritual. Proviene (al parecer) sin razones externas y sólo de dentro tuyo. Generalmente la homeopatía y otras medicinas alternativas se encargan de tratarla, pero cuidado con estas opciones, debes cuidar tu salud no sino física, sino también mental.
• Pre menstrual. Otra depresión que sólo sufren las mujeres es la del síndrome pre-menstrual y aunque es pasajera puede ser muy fuerte y desencadenar mal humor, irritabilidad y tristeza por algunos días antes de la llegada del período. Se produce por los cambios hormonales y las molestias que ocasiona éste.