Ashta, la clásica crema árabe del Líbano

¿Eres un aficionado a la comida árabe? Entonces seguramente alguna vez has comido ashta en algún postre, algo de pastelería o alguna receta particular. Es una crema que se hace a base de leche y otros ingredientes. La versión original lleva más tiempo y tiene menor rendimiento. Aquí tenes una versión similar, más sencilla y económica para cuando quieras prepararla.

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Cómo preparar ashta

Ingredientes

• Dos tazas de leche (preferentemente cruda y sin desnatar)
• Tres rebanadas de pan tipo molde o lactal
• Una cucharada de maicena o fécula de maíz
• Una cucharada de agua de rosas
• Una cucharada de agua de azahar
• Dos cucharadas de azúcar

Preparación

• Corta la corteza a las rebanadas de pan y deja sólo la miga. Ponlas a remojar con la leche durante un par de horas.
• Lleva esa mezcla a una cacerola y comienza a cocinar. Una vez que levanta hervor, añade la fécula de maíz, sin dejar de revolver. También incorpora el azúcar.
• Una vez la mezcla haya espesado y tome la consistencia de una especie de ricotta o requesón cremoso, apaga el fuego. Incorpora ahora el agua de azahar y el agua de rosas. Listo, la receta estará lista para ser empleada.

Cómo se usa

Tradicionalmente, como una crema de acompañamiento en pastelería, como la que puede ir adentro de un baklava que no sea de nueces, o también simpllemente untar una rebanada de pan tostado. Si vas a usar la ashta con algún dulce que vaya con almíbar o algo más dulce, no le pongas azúcar a la receta de base.

Diferentes versiones

La versión original de la ashta lleva más trabajo y toma más tiempo y materia prima. Se prepara habitualmente con leche cruda y lo más grasa posible. Se le añade limón mientras cocina, se deja que se forme una especie de requesón y se separa lo más cremoso del resto. Obviamente, también lleva agua de rosas y de azahar.

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Otros postres de la gastronomía árabe

¿Quieres descubrir otros postres árabes que puedes preparar en tu día a día? Las opciones son muchas. Pero estas están especialmente destacadas, por su sabor y su sencillez.

• Guzeya de coco. Una especie de bocaditos de coco sencillamente deliciosos. No son tan complicados para preparar y son muy ricos.
• Cucarada de sésamo. Un clásico turrón árabe hecho de semillas de sésamo. También, sencillo y nutritivo.
• Harisa de maíz. Se prepara con harina de maíz y a partir de esa base, se forman una especie de galletas. Su sabor va muy bien para cualquier momento del día.