Los canelones se preparan de mil formas diferentes y según la zona geográfica que se trate, con sus propias particularidades, que la separan de la forma de hacer del resto y que la convierten en única por su variedad.
Los canelones son un invento que cuenta con más de 500 años de historia. Y, como todo invento, su popularización diluye su origen, aunque es sabido que proceden de Italia ya que canelón proviene de canelloni, diminutivo de caña. Ya en el siglo XVI, toda Italia descubrió un truco consistente en amasar sal, harina y huevo, dándole la forma cuadrada tan característica, que una vez hervida, se enrolla y rellena al gusto y aquí reside la clave de su éxito: las mil posibilidades de relleno que ofrece.
Los canelones gozan de un amplísimo recetario que se extendió por Europa a principios del S.XX al socaire del auge de la restauración y la hostelería. El invento del canelón cuajó rápidamente en las cocinas europeas y muy pronto se comercializó en masa. Igualmente, la adecuación del canelón italiano a nuestra cocina creció con la influencia de la gastronomía francesa, como no podía ser de otra manera.
La implantación del canelón es tal que admite todo tipo de recetas o rellenos. La nouvelle cuisine francesa amplió las posibilidades gustativas del canelón, una tendencia que se ha ido versionando a través de un gran número de especialistas y gastrónomos del mundo.
La bechamel también forma parte indisoluble del canelón y puede realizarse de mil formas diferentes, con aromas, texturas y sabores diferentes y, es que, los canelones, superan ampliamente las 200 recetas.
Gracias a los intercambios culturales, otras pastas más finas típicas de la cocina china permitirían dar ligereza al canelón que se envuelve con marisco o verduras, lo que otorgaría más importancia al relleno que a la propia pasta, tendencia más actual.
1 Comentario en "Canelones, rellenos y bechamel, un plato con mucha historia"
Yo queria saber quien creo los canalones,su historia y en que año.Gracias.