Receta de crepes caseros, los famosos pancakes

Todo un debate puede desatarse detrás de los nombres que se emplean para denominar a esas famosas tortillas de huevo, leche y harina: crepes, panqueques, pancakes, hotcakes, tortitas, queques... La geografía y algún que otro detalle típico de la zona donde se ha realizado terminan configurando esta excelente receta. Apta como postre, como desayuno y también para prepararse de forma salada, nunca debería estar ausente entre tus platos habituales.

Ingredientes:

• Dos huevos
• 100 gramos de harina
• Una taza de leche
• Dos cucharadas de mantequilla derretida
• Una cucharadita de polvo de hornear
• Una pizca de sal
• Mantequilla para cocinar

Preparación:

Bate los huevos con la leche. Añade una pizca de sal y la mantequilla derretida, a medida que sigues mezclando. Por último, añade tamizando la harina y el polvo de hornear. Para que te des una idea, la mezcla debe ser espesa, pero con un punto de fluidez importante.

Luego llegará el momento de cocinar. Calienta una sartén de teflón con un poco de mantequilla (generalmente, con un sólo agregado rinde para toda la preparación) y comienza a cocinar los crepes. Valiéndote de un cucharón, coloca la cantidad de mezcla que consideres necesaria como para cubrir toda la sartén. A su vez, escoge si los quieres finos o más bien gruesos.

Lo cierto es que cuando veas que ya comienza a soltar cierto olorcito a un suave tostado y vez que la superficie aparece como cocida, simplemente tendrás que darlo vuelta y terminarlo algunos segundos por el otro lado. Repite este procedimiento con toda la mezcla.

Por último, el relleno. Aquí la cuestión es muy libre. Puedes optar por dulce, salado o agridulce, según te apetezca. Con frutas saltadas en mantequilla y azúcar, flambeados, con sirope de arce, con dulce de leche (al estilo argentino), bañados en chocolate, con jamón y queso u otro tipo de chacinados, con vegetales... Las opciones son realmente infinitas y siempre son una buena oportunidad para dejar volar la creatividad.