Crema vegetal base para rellenos y otros preparados

¿Te gustaría probar una crema vegetal de tofu que te va a servir para platos de toda clase? Pues es una excelente idea, ya que es un producto rico en nutrientes y que te va a facilitar preparar recetas muy variadas.

Esta crema vegetal sirve para pastas si se la prepara más bien líquida, ideal para salsas; si va más espesa, es perfecta para rellenar. Y si se la endulza, va bien en postres. Por eso mismo, no te pierdas de preparar esta genial receta.

¿Cómo se prepara una crema vegetal de tofu?

Toma 250 gramos de un tofu, preferentemente orgánico y hecho con soja no transgénica, que no sea muy firme que digamos. Colócalo en el vaso de la batidora, añadiendo una cucharada de aceite de oliva, una cucharada de zumo de limón, una cucharadita de sal marina sin refinar, cuatro cucharadas de levadura de cerveza en copos.

Comienza a procesar la preparación hasta que se integre y vaya tomando consistencia, justamente, cremosa. Una buena idea para ir regulando su textura es la de ir incorporando agua. De esta forma, podrás controlar el punto que quieras conseguir. Una vez que ya esté a tu gusto, estará lista para ser usada.

¿Cómo se puede usar?

Todo dependerá de la consistencia final que le des, lo que tengas a mano para complementar y, por supuesto, la condimentación. Va bien con hierbas, pimienta, cúrcuma (le dará color amarillo y parecerá huevo en algún relleno) y, básicamente, lo que se te ocurra que pueda ir bien, pues tiene un sabor muy neutro y de tu mano dependerá el resultado final.

Si la quieres espesa, va bien para rellenos de empanadillas, pasteles, lasañas y un largo etcétera. Más cremosa con cebollino, va genial para un dip untable. Más líquida, puede ser una crema para salsa de pastas y, con mucho limón, una especie de yogur líquido para acompañar un falafel. Las opciones son muchísimas.

¿Cómo se hace en versión dulce?

Sobre la misma cantidad de tofu, añade dos cucharadas de zumo de limón, dos o tres cucharadas de azúcar integral orgánico (puede reemplazarse por stevia, sirope de ágave, melaza o sirope de arce, entre otros endulzantes naturales no refinados) y algunas gotas de esencia de vainilla. Procesa y añade agua (o no) hasta lograr la consistencia deseada.

Esta receta es perfecta para preparar cheesecakes o algo más líquida y cremosa para usar tipo nata montada en la preparación que más te agrade.

¿Qué te aporta esta receta?

El tofu es un genial sustituto de los lácteos y es maravilloso para aquellos que sufren de colesterol alto, intolerancia a la lactosa o son veganos. No tiene grasas perjudiciales (tan sólo 4 gramos por cada 100 de producto), es bajo en calorías (90 por cada 100 gramos), rico en proteínas, potasio, magnesio y calcio. Una maravilla nutricional en un formato más que versátil.