Qué beneficios para tu salud puede darte cada tipo de té

Desde hace miles de años en oriente, el té ha sido considerado clave para la curación de diferentes males. De tal magnitud ha sido este hecho que ha provocado que el mundo occidental le preste atención.

De esta manera es que se han realizado numerosos estudios médicos para certificar diferentes propiedades medicinales y beneficios curativos que las diferentes variedades de té pueden brindarle a la salud humana.

Los estudios han encontrado que algunos tés pueden ayudar con el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes, fomentar la pérdida de peso, reducir el colesterol y lograr el estado de alerta mental. El té también parece tener cualidades antimicrobianas.

El té verde, el té negro, el té blanco, té oolong y el té rojo pu-erh son variedades de la planta Camellia Sinensis, un arbusto nativo de China y de la India. Todas las variedades contienen antioxidantes llamados polifenoles. Los más potentes son conocidos como catequinas EGCG.

Las catequinas ayudan a luchar contra los radicales libres que son quienes contribuyen al desarrollo del cáncer, las enfermedades del corazón y la obstrucción de las arterias, entre otros males.

Cuanto más procesadas son las hojas de té, por lo general el contenido de catequinas es menor.

¿Qué beneficios puede darte cada tipo de té?

• El té blanco: es el que posee menos manipulación y no posee proceso de fermentación. Un estudio demostró que el té blanco tiene las propiedades contra el cáncer más potentes en comparación con los tés más procesados.
• El té verde: es la variedad que ha cobrado más fama. Hecho con hojas de té al vapor, tiene una alta concentración de catequinas EGCG y ha sido ampliamente estudiado.

  Los antioxidantes del té verde pueden interferir en el desarrollo de cáncer de vejiga, de mama, de pulmón, de estómago, de páncreas y colorrectal. Puede evitar la obstrucción de las arterias, ayuda a quemar grasas, a contrarrestar el estrés, a reducir el riesgo de trastornos neurológicos como el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.

  También reduce el riesgo de contraer accidentes cerebrovasculares y mejorar los niveles de colesterol en sangre.

• El té rojo: es elaborado a partir de hojas fermentadas y envejecidas. Considerado un té fermentado, sus hojas se presionan formando tortas de té.

  Un estudio en animales demostró que los animales que fueron tratados con té rojo pu-erh, tenían un menor aumento de peso y la mayor reducción de colesterol malo en sangre.

• El té oolong: se lo vincula con la pérdida de peso y la reducción de colesterol. La variedad de oolong Wuyi, está fuertemente comercializada como un suplemento de pérdida de peso, pero la ciencia no ha certificado aún el hecho.

  En un estudio médico realizado con animales, se encontró que los antioxidantes presentes en el té oolong, ayudan a mantener en niveles bajos el colesterol malo.

• El té negro: hecho con hojas de té fermentadas, el té negro tiene el más alto contenido de cafeína y constituye la base para los tés aromatizados como chai.

  Estudios médicos han demostrado que el té negro puede proteger los pulmones de los daños causados por la exposición al humo del cigarrillo.

  También puede reducir el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.

Si eres amante del té seguramente ya tienes tu preferido, pero quizás puedas alternar las diferentes variedades para obtener ayuda en determinada afección.

¿Quieres conocer un poco más sobre las variedades de té? Te invito a ver este video para que puedas profundizar en el tema: