El té verde se asocia a una menor incidencia del cáncer de mama

El té verde se consume cotidianamente en Japón, China y otras naciones asiáticas y es cada vez más popular en los países occidentales. Su popularidad se debe en gran medida a sus grandes propiedades medicinales que ayudan a tratar numerosas enfermedades.

Algunos informes indican que el té verde puede tener la capacidad para ayudar a prevenir el cáncer de piel, esófago, estómago, colon, páncreas, pulmón, vejiga, próstata y mama. El té verde contiene sustancias químicas conocidas como polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes y serían los responsables de ejercer una función protectora de las células para con el cáncer.

¿Te interesa el tema? Sigue leyendo el artículo para que puedas informarte de los estudios médicos que existen sobre el tema.

En mujeres americanas de origen asiático, el consumo de té verde se asocia a un menor riesgo de cáncer de mama, según se desprende de un artículo publicado recientemente por el "International Journal of Cancer".

Según los investigadores que participaron en el estudio de la Universidad de Southern California, en Los Ángeles, se ha puesto de manifiesto que en comparación con las mujeres no consumidoras de té, el riesgo de cáncer de mama fue significativamente menor entre las que consumían té verde, por lo que esta bebida mostró en este estudio un efecto protector del cáncer de mama.

El estudio se ha llevado a cabo entre 501 mujeres asiático-americanas diagnosticadas de cáncer de mama. Los autores también estudiaron datos sobre factores hormonales, menstruales y reproductivos, hábitos dietéticos y estilos de vida.

Recientemente se realizó otro gran aporte médico a favor de la lucha contra esta enfermedad, el estudio proviene del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU, y fue dirigido por la doctora Barbara Fuhrman. Los investigadores evaluaron los niveles de estrógenos entre 181 mujeres estadounidenses y japonesas sanas de California y Hawai. Del grupo, 72 de las mujeres estaban en edad posmenopáusica y el resto del grupo en edad premenopáusica.

¿Cuáles fueron los resultados de este estudio?

La investigación encontró que las mujeres postmenopáusicas que tomaron té verde diariamente tenían un 20% menos de estrona urinaria y 40% menos de los niveles de estradiol en orina, en comparación con los niveles de las mujeres que bebían té verde menos de una vez por semana.

Esto permitió a los investigadores determinar que estas diferencias de estrógenos urinarios estaban relacionadas con su metabolismo general de los estrógenos y el riesgo futuro de padecer cáncer de mama. Estos resultados muestran que los principios activos que posee el té verde cambian el metabolismo de los estrógenos de la mujer que es uno de los mecanismos para reducir el riesgo de cáncer de seno.

De esta forma quedaría más que evidente la poderosa ayuda que puede brindar el té verde en los tratamientos para luchar contra el cáncer pero también en la acción preventiva que puede desarrollar. Si estás en tratamiento oncológico y quieres ayudarte consumiendo esta bebida curativa, es recomendable que consultes con tu médico para que te oriente al respecto.