Está clarísimo que para poder vender té, hoy por hoy, no alcanza con sólo tener una excelente materia prima. El marketing, el nombre, el packaging, la tradición y muchas otras cosas más terminan haciendo tomar una decisión al consumidor a la hora de comprar.
Por eso mismo, hoy no es para nada anormal ver que todos se esfuercen cada vez más por ofrecer cosas que, más allá de lo sabroso, tengan algo atractivo a nivel visual. Y de esto parece haber tomado buena nota la compañía taiwanesa llamada Charmvilla, que acaba de sacar al mercado unas interesantes bolsitas con forma de pez dorado.
Ya hace poco habíamos visto el caso de las bolsitas piramidales que emplean algunas marcas de primera línea para vender té en ese formato, pero con una mayor atracción visual. Ahora, el turno le toca a esta empresa, que ha decidido ir un poco más allá y hacer que en tu taza aparezca una especie de pez.
Las bolsitas son ideales para regalar y tienen un cierto atractivo visual, pues a medida que se colocan en el agua, es como que van "nadando" dentro de la taza, lo cual no deja de generar una sorpresa en el que está del otro lado. O también una decepción: seguramente a más de uno le resultará un poco asqueroso pensar que algo similar a un pez vivo se encuentra dentro de su té.
Como sea, la medida comercial no deja de ser novedosa, bonita, curiosa y seguramente hará estragos en épocas de regalos navideños, donde todos están a la espera de sacar algo más original que el resto para convencer a los consumidores.
Sin duda alguna, una interesante cuestión ligada a lo visual que, si se acompaña con un buen té, puede dar excelentes resultados. Pero, está claro, siempre la materia prima debería ser lo que mande. Por ende, si el té es de buena calidad, lo atractivo del packaging, en este caso, será un valor agregado. ¿Será el ejemplo de Charmvilla y su peculiar bolsita de pez?
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