El té, normalmente, es una bebida que puedes tomar de cualquier forma. Fría, caliente, con frutas, con hierbas, con endulzantes y... ¿con sal? Bueno, así parece. Si bien no es una tendencia oficializada y algunos se animan a probarla, el té salado parece ser una variante con cierta aceptación.
Así como al chocolate y a otros dulces se les añade una pizca de sal (preferentemente marina) para realzar su sabor, algunos también se atreven a ir un paso más allá con sus tazas de té.
¿Te imaginas de tomar tu habitual pu-erh o tu té verde con una pizca de sal marina? Pues para algunos no es una mala idea, en absoluto. Es más, si eres de los que no tienen límites a la hora de tomar el té, no dudes en intentarlo.
Unas pequeñas rocas de una sal de buena calidad en un té, pueden llegar a resultar algo completamente extraño, pero atrayente y cautivante. Eso sí, no cualquier variedad de té la soportará. Olvídate de ponerle a ese blend frutal y más bien pruébala con un té verde suave o con un té rojo.
También se puede emplear el té en comidas saladas. Y doy fé que queda muy bien en un arroz al té verde, un salmón de igual forma, unas gambas y hasta un té azul con raviolis de ortigas, un plato gourmet total.
¿Te animas a probar té con un poco de sal? Si te atreves, no tienes más que hacerlo y luego comentarlo en los comentarios, para saber cómo te ha ido.
2 Comentarios en "Té... ¿y sal?"
no siempre
una vez al dia, uno en agua y el otro en leche.Tmbien tomo te rojo de frutas de vez en cuando