Estimulación sensorial para obtener un clima laboral saludable

La estimulación armónica de los cinco sentidos contribuye a mejorar el clima de trabajo

La estimulación armónica de los cinco sentidos contribuye a mejorar el clima de trabajo, según varios estudios sobre el particular.

Un ambiente libre de humos con una cuidada decoración, accesibilidad, buena luminosidad, música ambiental, suaves fragancias, mobiliario adecuado y maquinas recreativas reducen el estrés del personal y aumentan la motivación del trabajador porque estaremos potenciando los cinco sentidos y esto, lo saben, cada día más empresas.

Los colores, el mobiliario y el aroma influyen en el estado de ánimo del trabajador y su predisposición para hacer frente a sus tareas cotidianas de ahí la importancia de cuidar los detalles en el entorno laboral, como señalan varios estudios sobre la materia.

Sonidos relacionados con música estridente o monótona pueden provocar el efecto contrario por tanto es muy importante saber elegir bien antes de poner en práctica estos suplementos productivos. No hay que olvidar, como señala la filosofía oriental, que la estimulación armónica de los cinco sentidos otorga paz, estabilidad, serenidad y bienestar al cuerpo y al alma, cuestión que permite alcanzar el equilibrio interior; pero, ahora en el entorno laboral y profesional.

Por todo ello, numerosas empresas refuerzan sus políticas de seguridad, higiene y prevención en el trabajo con la puesta en práctica de ambientes saludables capaces de aumentar el bienestar individual y la productividad colectiva, del grupo. La energía y el equilibrio permiten reducir el nivel de estrés laboral, facilita el cambio de mentalidad del individuo y aumenta la concepción positiva de las personas, tanto de su entorno como de los problemas cotidianos a los que se ha de enfrentar.

Los ambientes bien iluminados y pintados con colores claros mejoran el estado de ánimo lo que reporta como consecuencia conseguir un trabajo de mejor y mayor calidad. Por el contrario, los colores oscuros en los ambientes o la falta de luminosidad se asocian con la depresión y, el rojo o el negro, con la agresividad.

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