Propiedades antibióticas de la miel

La miel es un remedio natural que se utiliza desde hace muchísimos años. Ya en el antiguo Egipto era utilizada en diversas dolencias, úlceras, erupciones y hasta alergias. Por eso mismo, mucho más allá de ser un nutritivo alimento, este néctar de abejas también puede cumplir excelentes funciones medicinales.

Ya desde hace tiempo se la solía aplicar para tratar forúnculos y esto hablaba a las claras de cierto poderío anti bacteriano. Rica en sales minerales, calcio, fósforo y hierro también actúa como antioxidante y depurativa. Estas cualidades la han hecho partícipe tanto de la medicina como de cosmética. Conoce más sobre una de las gamas más importantes de la miel: sus beneficios antibióticos.

Las propiedades antibióticas y anti bacterianas de la miel:

• La miel puede lograr grandes efectos positivos en heridas, mejorando a cicatrización y actuando como desinfectante. Su alto contenido en azúcar anula la proliferación de bacterias, también colaboran su baja concentración de humedad, fuerte tenor ácido y el contenido de perióxido de hidrógeno. Además cumple función como antiinflamatoria.
• El producto aplícola actúa profundamente en la eliminación de bacterias, destruyendo e impidiendo la formación de biopelículas, que son grupos de bacterias que albergan enfermedades. Así, evita que las bacterias liberen toxinas, que aumentan las probabilidades de enfermedades e infecciones.
• Algunos profesionales hasta se atreven a anunciar que la miel actúa mejor que los antibióticos convencionales, ya que ataca a las bacterias desde varios ángulos e impide su profileración. Además, disminuye la resistencia de éstas a los antibióticos.
• Otra propiedad interesante de este producto es la antimicótica, ya que hasta puede tratar hongos no detectados, también es antiviral (ideal para tomar con un té caliente).

¡No dejes de consumir miel para beneficiarte de sus propiedades antibióticas!