Cómo preparar y usar la harina de castañas

Las castañas son uno de los tantos frutos secos que existen. Y, como la gran mayoría de ellos, tienen excelentes propiedades, como ácidos grasos saludables, pocos carbohidratos, fibras, minerales, vitaminas y más. Son geniales por todo concepto y siempre vale la pena consumirlas de una forma u otra.

Si tienes abundancia de estos frutos o simplemente tienes ganas de probar una rica harina de castañas, aquí vas a tener una receta digna de ser usada en cualquier momento. Es sana, apta para celíacos, ideal para quienes no gustan de tomar harina de trigo y también para quienes quieren probar algo diferente.

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Consejos para preparar la harina

• Para comenzar, coloca una fuente de castañas con cáscara en el horno durante media hora. Retíralas, pélalas y córtalas groseramente.
• Será momento de volverlas al horno, con el fuego lo más bajo posible, durante dos horas.
• Lleva las castañas a un procesador de alimentos o robot de cocina y tritura poco a poco hasta forma la harina. No le des muchas vueltas seguidas, porque al ser un fruto graso, se puede empastar con facilidad.
• Una vez que está lista, colócala en un recipienta que pueda ser cerrado herméticamente y ya la tendrás lista para ser empleada.

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¿Cómo utilizarla?

• Al ser una harina sin gluten puede ser empleada por celíacos, combinada con otras como la de arroz, soya o la que más te guste.
• También puede ser mezclada con harina integral o común, a una proporción de 70% de harina de trigo y 30 de castañas.
• Sirve muy bien para preparar macarons, que habitualmente se hacen con harina de almendras, pero que en esta versión quedan igualmente maravillosos.
• Va muy bien para preparar crepes o panqueques, quedando realmente con un sabor maravilloso, sobre todo si vas a combinarlos con algo dulce.
• Si quieres emplearlo en algo salado, va perfecta para espesar y dar sabores a las salsas que más te gusten.