La acerola, una fruta anticancerígena

¿Conoces la acerola? es un arbusto que da un fruto pequeño, similar a la cereza, por lo que es común que en algunas regiones se lo llame cereza acerola, en lugar de solo la acerola. En realidad, su nombre botánico es Malpighia emarginata, pero quizás lo conozcas por alguno de sus otros nombres comunes: cereza de Barbados y mirto de las Indias.

Es una planta nativa de América del Sur y de América Central, en donde ha sido apreciada desde hace miles de años por las culturas indígenas de la región, por sus poderes curativos.

Con el paso del tiempo, su consumo se ha popularizado y en la actualidad es conocida y cultivada en diferentes partes del mundo. Además, de su suave y agradable sabor, a la acerola se le reconocen varias propiedades y beneficios para la salud, en especial para luchar contra el cáncer. ¿Te interesa conocer cómo puede hacerlo?

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Beneficio anticanterígeno de las acerolas

Su poder curativo proviene de la rica mezcla de nutrientes que posee, entre los que se destacan:

• Gran contenido de vitaminas: sobre todo de vitamina A, E y C. Contiene entre 10 y 50 veces más vitamina C que las naranjas.
• Rica composición de antioxidantes: bioflavonoides, carotenoides, betacaroteno y ácido pantoténico.
• Gran fuente de minerales: magnesio, manganeso y cobre.

Su beneficio anticancerígeno está vinculado a su gran contenido en antioxidantes. Un estudio encontró que la acerola posee una mayor actividad antioxidante que la soya y que la alfalfa, dos alimentos altamente reconocidos por sus beneficios medicinales.

Es de conocimiento popular, que estas sustancias son capaces de neutralizar los efectos nocivos de los radicales libres en el cuerpo. Entre los que se destaca el perjuicio que causan en el metabolismo celular, provocando que las células sanas se conviertan en células cancerosas.

A tal punto llega el poder curativo de la acerola, que un grupo de investigadores ha afirmado que sus antioxidantes son capaces de frenar la propagación del cáncer de pulmón.

Dicha afirmación fue realizada luego de que se obtuvieran los resultados de un estudio llevado a cabo en el 2009 por el Departamento de Agricultura y Química Biológica de la Facultad de Ciencias y el Departamento de Ciencia de los Alimentos e Investigación para la Salud del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos.

Para obtener este y otros beneficios medicinales de la acerola, nada más tienes que incorporarla a tu dieta diaria. ¿No sabes cómo hacerlo? Toma nota de los siguientes consejos.

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Diferentes formas de consumir las acerolas

La mejor manera de consumirlas es frescas, pero gracias a su suave sabor, son muy fáciles de utilizar en la elaboración de diferentes platos. Puedes utilizarlas en:

• Compotas
• Jaleas
• Mermeladas
• Helados
• Tartas
• Jugos y batidos
• Postres
• Licores

También en los últimos tiempos, se ha podido ver en el mercado suplementos dietéticos en forma de tabletas. Una dosis suplementaria típica de acerola es de 40 a 100 mg al día, lo que equivale a una tableta.

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Efectos secundarios y contraindicaciones

Hasta la fecha su consumo no ha reportado grandes efectos negativos y está considerado seguro. Sin embargo, se ha descubierto que en algunas personas puede causar:

• Reacciones alérgicas
• Dolor de estómago
• Insomnio
• Diarrea

En cuanto a sus contraindicaciones, debido a su alto contenido de vitamina C, puede ser contraproducente su consumo en casos de gota, ya que puede aumentar los niveles de ácido úrico y provocar más dolor e inflamación.