Propiedades del vinagre balsámico: beneficios, usos y recetas

¿Has escuchado hablar alguna vez del vinagre balsámico? Si es que no lo has probado, seguramente su nombre te suena de algún lado. Hoy por hoy, esta especie originalmente italiana de vinagre, es cada vez más empleada en el mundo entero, en sustitución del vinagre tradicional. Es que su sabor diferencial, único y elegante lo convierten en un bien muy preciado dentro de la gastronomía.

Pero allí no quedan las propiedades de este vinagre fermentado, producto de la uva y que se caracteriza por su sabor dulzón, su coloración oscura y su textura más densa. Puedes conocer en profundidad todo acerca de este buen aliado culinario, que verás que es mucho más que un aliño para tus ensaladas.

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¿Qué es el vinagre balsámico y en qué se diferencia de otros vinagres?

Básicamente, como su nombre lo indica, es un vinagre. Proviene de una cocción (o reducción, mejor dicho) que se le aplica al mosto de las uvas. Finalmente, queda una especie de "almíbar" espeso, que se deja fermentando, convirtiéndose primeramente en alcohol y luego en ácido acético. De allí que se lo conozca también como aceto balsámico.

Finalmente, como si de un vino se tratara, se lo coloca en barricas para su añejamiento, período que lleva al menos unos tres años y que se puede extender tranquilamente hasta diez o doce años sin ningún tipo de problemas. Es más, estos vinagres balsámicos con más tiempo de estacionamiento son los más buscados y, por ende, los más costosos.

Principalmente y más allá de sus propiedades, la principal diferencia entre el aceto balsámico y otros vinagres radica en su proceso de elaboración, de añejamiento y en el resultado final. Es un vinagre oscuro, mucho más espeso y con un sabor naturalmente dulce, producto de las uvas. Tiene una lógica acidez, claro está, por el hecho de ser un vinagre. No es tan agresivo, aunque tiene un sabor bastante particular, más profundo, que puede venir muy bien para realzar diferentes platos.

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Usos del vinagre balsámico: como aliño o como remedio

Lo más común es que lo emplees como aderezo o aliño de tus ensaladas, como se estila habitualmente. Queda muy bien en vinagretas, mezclando proporcionalmente una cucharada de vinagre balsámico, una de aceite de oliva y una de una mostaza de buena calidad. Si quieres un toque más dulzón, un poco de miel no le vendrá nada mal. Para salteados, como en esta pasta con vegetales balsámicos, también quedará de maravillas.

Si tú también conoces alguna buena receta con vinagre balsámico, no dejes de compartirla con nosotros.

Por otra parte, si pretendes utilizar el aceto balsámico para obtener sus propiedades, en ayunas (como mucha gente suele hacer con el vinagre de manzana), debes tener en cuenta que lo ideal es usar una parte de vinagre por cada diez de agua. Es decir, dos cucharadas por un vaso de agua será más que suficiente y hasta incluso puede llegar a resultar demasiado fuerte para algunos paladares.

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Propiedades y beneficios del vinagre balsámico como remedio

Si quieres usar el vinagre balsámico por sus propiedades medicinales, conoce todos los beneficios que te aportará tomar el aceto como remedio para tu salud.

• Es rico en antioxidantes. Al provenir de las uvas y tener un tiempo de fermentación, el vinagre balsámico se destaca por contrarrestar la oxidación. Contiene un alto porcentaje de resveratrol, una sustancia cada vez más valorada dentro de los elementos que combaten la acción de los radicales libres.
• Es rico en potasio. Debido a esta característica nutricional, el vinagre balsámico tiene una buena acción diurética en el organismo. Por este motivo también te ayuda a eliminar la retención de líquidos.
• Contiene un alto porcentaje de enzimas. Estos componentes participan activamente en el metabolismo digestivo para normalizarlo, por eso es considerado un remedio para la digestión..
• Regula los niveles de azúcar. Como se cree que el vinagre balsámico regula el azúcar, te ayudaría a controlar la diabetes.
• Es antiinflamatorio. Antiguamente se usaba al vinagre balsámico para problemas óseos y combatir el reuma, frotando la zona dolorida directamente con el líquido.
• Es un termogénico natural. Al tener propiedades diuréticas, digestivas y también antioxidantes, se cree que el vinagre balsámico podría llegar a tener una buena acción para ayudar al organismo a quemar grasas.

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¿Dónde puedes conseguirlo?

Hoy por hoy, el aceto balsámico se consigue prácticamente en cualquier parte. Al ser un elemento de uso extendido en toda la gastronomía, se puede conseguir en cualquier supermercado.

Lo que siempre hay que tener en cuenta es su calidad. Algunos dejan mucho que desear, mientras que los italianos, como suelen tener mucho más tiempo de añejamiento, suelen ser lo más indicados y buscados por los paladares exquisitos.

De todas formas, hay algunos que no tienen precios demasiado elevados y que pueden satisfacer tus expectativas.

Otros aliños, condimentos y especias con beneficios para la salud

El vinagre balsámico no es el único aliño o condimento que también puedes utilizar como remedio casero. Aquí encontrarás una lista de otros que también te pueden servir.

• Vinagre de manzana. Es el alimento favorito de los defensores de la dieta alcalina, ya que equilibraría la acidez de tu cuerpo. También es un escelente diurético y bactericida.
• Aceite de oliva. Este es uno de los aceites más saludables, debido a su alto contenido en ácido oleíco. Puedes utilizarlo para controlar el colesterol, para prevenir la hipertensión y evitar el daño celular.
• Pimienta de cayena. Por su gran capacidad vasodilatadora, este condimento ayuda a la buena circulación y el funcionamiento del cerebro.
• Sal marina. Es muy recomendada porque, además de tener un bajo nivel de sodio en comparación con la sal normal, te aporta otros minerales muy beneficiosos para la salud, como yodo, potasio, magnesio y calcio.