La exfoliación de la piel es una parte importante dentro de cualquier tratamiento de belleza. Predispone a tu cutis para recibir otros cosméticos, limpia, tonifica, humecta y permite, en líneas generales, que tu piel se vea mucho mejor. Así es como debes tener en cuenta, algunos trucos fundamentales.
Es importante que masajees todas tus zonas más secas y ásperas, con los productos exfoliantes que apliques. Tómate unos minutos y préstale atención a esas zonas que no están bien cuidadas.
Es muy importante también, que siempre que apliques productos exfoliantes, lo hagas con la piel húmeda. Esto hace que estos se muevan mejor por la piel y que además, puedan llevarse también, las impurezas de toda clase.
Lo más recomendable a la hora de aplicar la exfoliación, es hacerlo a partir de los 18 años y tener cuidado con la frecuencia semanal. No hará falta que lo hagas a diario. La piel grasa puede llevar un tratamiento de dos o tres veces semanales, mientras que una piel más seca podrá estar exfoliada con una aplicación semanal.
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