Una copa de vino tinto al día reduce el riesgo de padecer enfermedades renales

El vino tinto consumido con moderación aporta beneficios, gracias a sus sustancias antioxidantes, como el resveratrol que cuida el funcionamiento celular y orgánico, a través de su efecto beneficioso sobre la circulación, la salud cardiovascular y la salud renal.

Las enfermedades renales crónicas tienen factores de riesgo que pueden desencadenarlas o complicarlas, como por ejemplo la diabetes, la hipertensión arterial, el tabaquismo, las dislipemias y la obesidad. Por ello, es importante conocer qué alimentos pueden controlar dichos factores.

De acuerdo con los resultados de una investigación presentados en diferentes conferencias médicas realizadas en ciudades como San Diego y Las Vegas, una copa de vino tinto reduciría los factores de riesgo que ocasionan diferentes enfermedades renales.

Este estudio se realizó por tres años y se compararon quienes habían bebido una copa de vino tinto por día con quienes no habían bebido nada de dicha bebida. Al parecer, una copa de vino disminuiría alrededor de un 37% la probabilidad de desarrollar enfermedad renal.

Por otra parte, se observó que quienes ya tenían una enfermedad renal y que tomaban una copa de vino tinto, redujeron en un 29% las probabilidades de padecer una complicación cardiovascular.

Este estudio se basó en las propiedades que presenta el vino tinto en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, ya que sus factores de riesgo son los mismos. El planteo fue que, sí el consumo moderado de vino tinto era cardioprotector, también podría proteger la salud renal.

Si bien, todavía se necesitan más estudios, esta puede ser una medida a tomar para quienes tienen dicho factores de riesgo o tienen probabilidad de padecer enfermedades renales.

Es muy importante aclarar que estos beneficios se obtendrían consumiendo SOLO UNA COPA DE VINO AL DÍA, ya que el consumo excesivo de cualquier bebida alcohólica ocasiona efectos adversos sobre la salud.