¿Qué vegetales orgánicos comprar y cuáles no?

¿Eres habitual consumidor de frutas y verduras orgánicas? Esto es algo realmente importante, ya que así, tomando alimentos ecológicos, te aseguras no sólo un consumo más saludable, sino que también generas un menor impacto ambiental y estás contribuyendo con productores locales.

Los cultivos orgánicos son aquellos que crecen gracias a abonos y fertilizantes orgánicos, como así también usan pesticidas naturales, sin ningún tipo de químicos ni nada que se le parezca, cualquier cosa que los aleje de su naturaleza. Pero, claro está, el problema suele ser su costo: no todos son económicos y hay que saber elegir cuáles comprar. Ese es el momento de afinar la puntería y decidir.

Determinados vegetales no sólo tienen pieles muy delgadas y reciben los pesticidas directamente sobre sus frutos que luego vas a consumir, sino que también terminan dentro de tu cuerpo una vez que los hayas ingerido. Son los que más peligro potencial representan.

Estos son algunas verduras y frutas que conviene comprar orgánico:

• Manzanas
• Fresas
• Vegetales de hojas verdes (espinaca, rúcula, lechuga, etc.)
• Patatas
• Uvas
• Coles
• Melocotones
• Pimientos

Desde ya, si tienes la opción de poder comprar en formato orgánico cualquiera de estos vegetales, no dudes en hacerlo. Generalmente son los que están más expuestos a pesticidas y los que más permeables son a ellos. Es decir, son los menos confiables. Ni bien pruebes alguna de estas opciones ecológicas, verás que el cambio es notable.

A la hora de comprar vegetales "no orgánicos" existe una buena manera de poder identificar cuáles son proclives a adquirirlos así. Aquellos que tienen cortezas muy rígidas o que necesitan de varios pelados a la hora de consumirlos, son los indicados. ¿Por qué? Porque los pesticidas y otros elementos no penetraron tanto en su interior como sí sucede con otros de piel más delgada.

Estas son algunas verduras y frutas que puedes comprar sin que sean orgánicas:

• Aguacate
• Piña
• Maíz
• Cebollas
• Berenjenas
• Melón
• Sandía
• Toronjas
• Setas u hongos
• Kiwi

Verás que, a excepción de las setas (que no necesitan de pesticidas ni de fertilizantes para desarrollarse correctamente, en la mayoría de los casos), todas las frutas y verduras en cuestión comparten el hecho de que tienen que ser peladas y que también cuentan con una corteza bastante prominente.

Desde ya, si puedes comprar todo orgánico, si tu bolsillo te lo permite, no dudes en hacerlo: nada mejor que consumir vegetales de estación, producidos en tu zona y que han crecido en base al amor y no gracias a fertilizantes dudosos y pesticidas. Pero si tu economía no te lo permite, no dudes en recurrir a estas opciones como las indicadas.