El té oolong o té azul es uno de los más requeridos en el mundo entero por sus características organolépticas, que lo ponen en cierto territorio ubicado entre el rojo y el verde. Es decir, con cierta frescura, pero también con un proceso detrás que hace que sepa y huela distinto.
Si bien Tailandia tiene su cultura del té, no es precisamente un país de punta como lo es China. Pero, según dicen los que saben, los oolong de alta montaña que se producen en dicho país del sudeste asiático son una auténtica maravilla y nada tienen que envidiarle a los que se elaboran en las zonas top asiáticas. ¿Qué tal si lo conoces un poco más?
¿Cómo se obtiene?
Se recoge desde la alta montaña tailandesa manualmente, con un cuidadoso proceso de selección. Una vez que está listo, se lo enrolla artesanalmente y lleva un proceso de dos días, a diferencia de otros oolong, que suelen exponerse a un proceso de una única jornada.
¿Qué características de sabor, aroma y color tiene?
Suele mostrar un licor bastante dorado, que tiene un sabor frutal y herbal, pero que esconde cierta dulzura caramelizada sobre el final. Sin duda alguna, un té suave, delicado, con aromas y sabores cautivantes y que invita a maravillar el paladar trago tras trago. Suelen tener un nivel de oxidación mas bien bajo.
¿Cómo se prepara?
El agua debe estar a unos 80 grados centígrados y con 3 o 4 minutos de reposo estarás listo para saborear este perfecto té oolong de tierras tailandesas.
¿Para qué momento es indicado?
Un té oolong, como ya debes saber, tiene ciertos matices que quizás no los hacen para todo momento del día. Pero bien vale para tomarse un respiro a pensar, para escuchar un lindo disco a la llegada a tu hogar. O simplemente para darle un buen gusto a tus sentidos con un té delicado y de calidad.
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