El Tibet es una región de alta montaña, eso lo saben todos. Y, como tal, no es de extrañar que se produzca allí un excelente té. Ya habiendo una gran cultura sobre esta infusión en esta zona, no sería para nada raro que se generen excelentes materias primas en la región. Claro está, así es.
El té que quizás se impone en popularidad dentro del Tibet es un té negro denominado habitualmente como tibeti, que vienen compactado en forma de ladrillo y que suele ser trasladado al resto de China a través de los lomos de los poderosos yaks. Así es como llega fronteras afuera de dicha región y se convierte en una infusión reputada. Pero, ¿por qué mejor no la conoces más en esta nota?
¿Cómo se obtiene?
Es un té que tiene muchísima fermentación. Por ende, se compacta y se lo deja permanecer en reposo durante un largo tiempo. Así es como adquiere su coloración y fortaleza. Se presenta en formato de ladrillo y es realmente muy empleado en toda la región. Y también puertas afuera. Habitualmente se produce en la región de Yaan.
¿Qué características de sabor, aroma y color tiene?
Es un té que, como debes imaginarte, es bastante fuerte. De aromas complejos debido a su fermentación, su color oscuro se deja apreciar y también su sabor robusto, con buen cuerpo. Debes tener en cuenta que es un té con un porcentaje de cafeína relativamente elevado.
¿Cómo se prepara?
Como todo estilo de té negro, requiere que el agua esté a una temperatura que ronde por los 85°-90°. Con tres minutos o más de reposo tendrás una infusión bien potente de tibeti negro listo para disfrutar.
¿Para qué momento es indicado?
Ni hablar que es ideal para quienes disfruten de un té negro en una tarde algo fría, pero por sobre todas las cosas va muy bien para los desayunos, ya que es fuerte y tiene ese rush de cafeína que tanto espabila para los mal dormidos.
1 Comentario en "Tibeti, el clásico té negro tibetano"
Si lo tomo con limon frio, y nendulsado. Saborrrrrr.......l