La limpieza del hogar es una tarea que hay que realizar periódicamente, pero que implica esfuerzo y tiempo llevarla a cabo.
Muchas son las áreas y objetos a mantener y cada uno de ellos requiere cuidados específicos. ¿Estás de acuerdo?
Con toda seguridad, cuadros y murales forman parte de la decoración de tu hogar y quizás en alguna ocasión te habrás encontrado ante el dilema de cómo limpiarlos sin perjudicarlos.
Pero, como se dice habitualmente ¨todo tiene solución¨ y existen algunos consejos que te ayudarán en esta tarea si los pones en práctica.
¿Quieres conocer de qué se tratan?
Cuidados generales para los cuadros pintados a mano
- Mantenlas alejadas de toda fuente que altere la temperatura ambiente aunque sea temporalmente. O sea, debes colocarlas lejos de radiadores, estufas, aire acondicionado, etc.
- Tampoco las sometas a la exposición de la luz solar de manera directa, ya que puede descomponer algunos de los colores de la pintura.
- Procura tener cuidado a la hora de hacer la limpieza general de la casa, si les pasas el plumero o un paño seco para quitarles el polvo, hazlo de forma suave.
- No utilices para la limpieza de tus cuadros en general, ningún producto, solo hazlo con agua inicialmente.
- No coloque pinturas en la cocina, ya que van a ser perjudicados por salpicaduras de comida y el vapor de la cocción de los alimentos.
- Si las vas a transportar, ten en cuenta que la gran mayoría de las obras de arte suelen estar compuestas de material de origen vegetal: tela, madera, hueso, marfil, etc.
Son materiales que retienen y transmiten calor y humedad en alguna medida. Por este motivo, no es aconsejable que los coloques en bolsas de plástico o los dejes guardados en áticos o altillos
- Ten en cuenta el hecho de que al ser de material vegetal, muchas veces pueden ser alimento de algunos insectos como los xilófagos, más conocidos como carcomas.
Limpieza de cuadros al óleo
Generalmente con el paso del tiempo cualquier gran óleo pierde sus características iniciales y hasta parece algo deteriorado, pero puedes limpiarlo sin que corra ningún riesgo y sin dañarlo.
La limpieza de un óleo es relativamente fácil y puedes llevarla a cabo tu mism@ en tu propio hogar.
Pasos a seguir
- Impregna un trozo de algodón limpio en agua tibia e intenta limpiar alguna zona del cuadro que sea poco visible, para que veas que efecto causa.
- Debes hacerlo con movimientos circulares y suaves, sin afirmarte para que el agua no penetre en la tela.
- Si el resultado que has obtenido no te ha dejado conforme, prepara una solución a base de amoníaco: utiliza una o dos gotas con unos tres dedos de agua aproximadamente.
- Lo ideal sería que la suciedad quedara en el algodón empleado. Si el resultado es exitoso y ya has verificado que la pintura no sufrió daños, repite la fórmula en toda la tela.
- Recuerda que debes de hacerlo con mucho cuidado para que luego no tengas que lamentarte.
- Una vez retirada toda la suciedad, deja secar bien por el tiempo necesario hasta que se quite toda la humedad.
- Después puedes aplicar un barniz mate en espray para que actúe como protector. Si el cuadro es valioso lo mejor será que consultes con un experto en la materia o un anticuario.
Limpieza de cuadros en acuarela
Este tipo de pintura no admite que se le realice la limpieza con agua, ya que corres el riesgo de que los colores se diluyan con la misma.
Comúnmente se utiliza rebanadas de pan blanco sin cáscara que son colocadas sobre la superficie del cuadro para que absorban la suciedad existente.
Limpieza de cuadros al acrílico
Este tipo de pintura acumula mucha suciedad. En general, se utiliza para el mantenimiento de este caso, aire comprimido. En el mercado vas a encontrar a la venta latas pequeñas del mismo y vienen con las indicaciones de cómo se debe de usar.
Como ves, quizás, cuando tengas que limpiar nuevamente tus cuadros, no sea una tarea tediosa si pones en práctica estos sencillos consejos. ¡Anímate!
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