¿A quien no le gusta disfrutar de una temperatura agradable cuando llega al hogar? Sin embargo, en ocasiones, se exagera con el uso de la calefacción y puede que te lleves una nada grata sorpresa, cuando a fin de mes te enfrentes con la factura a pagar.
Por tal razón, cualquiera sea el sistema de calefacción que emplees, existen ciertos trucos que te pueden ayudar a evitar la fuga de calor y a mantener los ambientes cálidos, con el consiguiente ahorro de energía. Toma nota:
- Revisa tu caldera o tus artefactos de calefacción, cualquiera sea su tipo y asegúrate que funcionan correctamente, sin fugas ni pérdidas de ninguna índole. Con frecuencia, un aumento en el consumo se debe a un mal funcionamiento de los equipos de calefacción y por lo tanto, no se ve reflejado en el rendimiento de los mismos, a la hora de calefaccionar tus ambientes.
- Asegúrate de tener un buen aislamiento de puertas y ventanas para que al cerrarse, queden cubiertos los intersticios y no pueda filtrase por ellos, aire en las habitaciones. Algo tan sencillo y poco costoso como colocar burletes o cambiar los que ya tienes, si es que se han deteriorado, te permitirá aumentar varios grados la temperatura de tu hogar con menores recursos energéticos.
- Ten en cuenta como la energía del sol durante el día, puede templar los techos y paredes de tu hogar. Podrás sacar mayor partido de ello, si pintas tu casa con colores cálidos y oscuros que absorben mucho más el calor y tienden a mantenerlo.
- Por último, no pretendas vivir a una temperatura estival las 24 horas del día, cualquiera sea la temperatura exterior. Es mejor abrigarse un poco más que caldear excesivamente los ambientes. Por otra parte, evitarás exponerte a cambios bruscos de temperatura que pueden ocasionarte gripes y resfriados, cuando inevitablemente, debas alejarte de la calidez del hogar.
Si sigues estos trucos para mantener los ambientes cálidos, verás cómo es posible ahorrar en calefacción, por más crudo que sea el invierno.
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