El infusor, un elemento fundamental para el bebedor de té

Si bien son muchas las personas que consumen té en hebras en el mundo entero, también son cuantiosas las que, por facilidad o desconocimiento, terminan recurriendo al té en bolsitas como alternativa. Está bien que hay excelentes tés previamente envasados, pero todos saben que lo mejor suele venir en hojas, hebras, suelto o como quieran llamarle.

Y lo peor es que muchas de esas personas se resignan a tomar té en bolsitas por el sólo hecho de no saber que recurriendo a un simple artefacto, pueden tener un excelente té en su casa. Este objeto es ni más ni menos que el infusor o infusionador, el adminículo que puede permitirte tener una deliciosa taza de té en hebras en tu hogar, sin necesidad de tener una gran tetera ni nada por el estilo.

¿Qué es y para qué sirve un infusor?

Es simplemente un pequeño dispositivo en donde entra una cantidad de té que dependerá, lógicamente, de su tamaño. Viene, habitualmente, fabricado de acero inoxidable, tiene una malla metálica o la suficiente cantidad de agujeros para que, una vez sumergido en el agua, libere las sustancias "interesantes" que tienen las hojas de té y que son las que facilitarán la infusión.

Tienes aquellos que son para una tetera entera, para un par de tazas y hasta para una sola toma. Eso lo manejas tu incluso con la cantidad de té que añades y lo fuerte/suave que te guste beberlo. Usarlo no tiene ninguna clase de misterios: pones el té en hebras, calientas el agua a la temperatura indicada, colocas el infusor en la taza/cacerola/jarra/recipiente que tengas, incorporas el agua, dejas reposar el tiempo necesario y consumes el té. Eso es todo.

Si no tienes ganas de usar una tetera porque te parecen muy costosas o poco prácticas, cómprate un infusor. Los hay de toda clase, incluso algunos muy modernos y bonitos, que son objetos de diseño que alegrarán tu vista. Por eso mismo, no tienes más que encontrar el que se adecúe a tus gustos (o tu bolsillo) y empezar a usarlo. :)