En Sudáfrica, más específicamente en la provincia Occidental del Cabo una bodega quiere revolucionar la industria vitivinícola patentando una nueva técnica que incluye Rooibos y Honeybush en la producción de vinos, sidras y cervezas.
Una investigación realizada por el Departamento de Viticultura y Enología de la Universidad de Stellenbosch reveló cómo los poderes antioxidantes del té Rooibos y Honeybush podrían ayudar a preservar el vino de una forma más natural y saludable, pudiendo evitar el uso de dióxido de azufre y otros agregados sintéticos y conservantes.
El Rooibos es un té característico de Sudáfrica, esto da un plus a la producción de los vinos, ya que son 100% nativos de la zona. Sudáfrica es uno de los mayores consumidores de té Rooibos en el mundo. Más de la mitad de la producción de este milenario té se exporta, el resto es consumido por los habitantes sudafricanos.
Los encargados de esta nueva creación que une dos producciones tradicionales de la zona son Trevor Strydom, director y gerente de Vinos Audacia y el enólogo Michael van Niekerk. Estos profesionales de la industria vinícola encontraron que combinando el té Roiboos con vino se podía reducir la necesidad de azufre y otros conservantes que pueden provocar alergias.
Ambos creen que este descubrimiento tendrá impacto en todo el mundo a futuro, ya que el uso de té Rooibos y Honeybush también podría tener efectos similares en cervezas y sidras, además de los vinos. Este cambio en la producción de bebidas alcohólicas darían un nuevo giro a las marcas que quieren dar a sus consumidores un producto más saludable e innovador.
Pero no sólo se beneficiaría la salud, los puestos de trabajo actuales se mantendrán y se sumarán nuevos, ya que sería necesario aumentar la producción de materias primas para abastecer la demanda que podría provocarse a nivel mundial.
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