Las energías básicas en la técnica del Tai Chi

Peng es una energía expansiva, que se desarrolla hacia fuera para proteger y rechazar. El movimiento de rechazo, se sitúa en los brazos, que se desplazan hacia arriba y afuera.

Su naturaleza es Yang, esférica y ascendente. Su desarrollo permite pasar de la suavidad a la dureza con la sóla intención, sin realizar ningún trabajo muscular. Gracias a su naturaleza elástica, absorbe y devuelve la misma energía, sin permitir que se alcance el centro.

Es del tipo de fuerza que opone una pelota cuando se la hunde en el agua. Se manifiesta hundiendo el chi en el Tan Tien y manteniendo la espina erguida.

A diferencia de Peng, Lu se refiere a la habilidad de ceder, redirigir hacia el exterior y absorber la energía. El movimiento se sitúa en las palmas.

Su naturaleza es Yin, esférica y descendente. Se puede representar con lo que ocurre cuando se empuja con fuerza una puerta que cede con facilidad. La fuerza ejercida hace desequilibrar a quien empuja.

Mientras que la energía de Peng puede ser contrarestada por una fuerza o resistencia superior, Lu anula la efectividad de cualquier nivel de potencia. Es la habilidad de ceder para vencer, que confiere al Tai Chi la suavidad que lo caracteriza y cuyo desarrollo requiere mucha práctica.

Tanto Peng como Lu sirven para evadir, sin embargo mientras Peng moviliza energía, Lu la acumula, motivo por el cual, ambas se complementan.