¿Cuál es el mejor té para el desayuno?

El té, sin ningún lugar a dudas, es una de las bebidas que más están asociadas con el desayuno. Un té negro con leche, acaso, es una de las figuras más tradicionales en dicha primera comida del día. De hecho, en muchas partes del mundo esta es la forma más habitual de acompañar el pan tostado, la mermelada, el tocino o los huevos, porque el desayuno tiene sus usos y sus costumbres según la geografía.

De todas formas, el té nunca falta. Pero no necesariamente tiene que ser siempre lo mismo lo que pongas en tu taza. No todo momento del año amerita el mismo té y no está prohibido ir cambiando hasta encontrar lo que mejor te sienta. O simplemente te levantaste con ganas de otra variedad, y ahí estará en tu taza. Como sea, estas opciones pueden venirte de maravillas para el primer momento del día. Si quieres probarlas, pues adelante. ;)

Estas son algunas variedades de tés e infusiones que van de maravillas para el desayuno:

• Earl grey, uno de los más indicados: Es un té fuerte, hasta incluso algo agresivo para quienes no están acostumbrados a esta unión de aceite esencial de bergamota y té negro. Pero, la verdad, es perfecto para un buen desayuno de temporada otoño/invierno.
• Para quienes quieren algo liviano, un té verde: Si un té negro o un té rojo se te hacen como demasiado para esa hora, nada mejor que prepararte un té verde sin mucha infusión (dos minutos a 80 grados, podría decirse), que irá de maravillas con un vaso de zumo de naranjas. E incluso en verano puedes esperar a que se enfríe o tenerlo preparado de antes para tener una bebida refrescante para tu desayuno. ¿Por qué tiene que estar siempre caliente?
• Atrévete con un English Breakfast: Es la opción clásica de los ingleses. Es un té negro bastante cargado, que te dará una energía y un rush de cafeína que es lógico y necesario para quienes han dormido poco o se levantan muy temprano. Es una opción que nunca prescribe y que va de maravillas para una mañana de invierno, por ejemplo. Eso sí, procúrate uno que sea de calidad aceptable.
• Para los incautos, un té de hierbas: Es otra de las vertientes que se están imponiendo en el mundo ahora mismo. Basta de tanta cafeína y leche en el desayuno y mejor una taza de una tisana digestiva o alguna hierba que te permite arrancar el día con otro sabor en la boca. No es una mala idea, al menos para tenerla en cuenta de tanto en tanto. Manzanilla, menta piperita o lemongrass, por ejemplo, podrían ser tres excelentes opciones.
• Para los niños, nunca falta un buen rooibos: Los niños no debería consumir café ni té, mucho menos los más cargados, ya que tienen cafeína de todas formas. Por eso mismo, el rooibos es una excelente opción para ellos. Se asemeja de maravillas a una buena taza de humeante té rojo y no tiene esta sustancia alcaloide que no es recomendable para ellos.