Prevención de accidentes en el hogar: Bebés de 0 a 6 meses

¿Quién puede no enamorarse de esas criaturitas cariñosas que llegan a nuestras casas a revolucionarlo todo?. Pero es muy importante tener en cuenta que estos nuevos integrantes de la familia tienen necesidades distintas que el resto de los habitantes del hogar. Y que mientras van creciendo, esos requerimientos también evolucionan. Por eso, es importante considerar algunas cuestiones.

Precauciones desde el nacimiento a los seis meses

Desde el nacimiento hasta los tres meses, el bebé no puede originar por su cuenta ninguna situación de riesgo, pero sí las personas y objetos que lo rodean. De ellos debemos cuidarnos.

Por ejemplo, la cuna debe estar en un lugar seguro y ser confiable en cuanto a su estructura. También es imprescindible no tapar la cabecita del bebé con mantas pesadas.

Acostarlo siempre boca arriba o sobre uno de los laterales es otra condición muy importante, al igual que controlar la temperatura del agua al bañarlo para evitar quemaduras.

Al trasladarlo en automóvil, debe ir correctamente sujetado a su moisés en el asiento trasero del vehículo, y el moisés debe estar también firme mediante un cinturón de seguridad.

Al pasar los tres meses, el niño comienza a girar y también a ponerse objetos en la boca, como una forma de ir conociendo el mundo que lo rodea y de establecer comunicación con él mismo.

Por eso, no hay que dejarlo nunca solo en lugares donde pueda caerse, sitios con pendientes, en altura, escaleras, en cercanías de balcones, etc.
Nunca deje a su alcance objetos pequeños que pueda tragar, y no darle juguetes que contengan piezas pequeñas y desmontables que también pueda llevarse a la boca es otra medida de seguridad muy útil.

En fin: un hijo parece ser un trabajo de tiempo completo. Quizás estas formas de evitar accidentes, aunque parezcan lógicas y conocidas, le ayudan a advertir cuestiones que no había considerado y, de esa manera, le alivian un poco tremenda tarea.