La clave de los ejercicios para controlar la tensión nerviosa, es trabajar en forma integral, estimulando el sistema neuromuscular, la respiración y la imaginación a través de imágenes mentales.
- De pie. Piernas juntas. Hombros relajados. Mirada al frente. Brazos al costado del cuerpo relajados. Inspira elevando los brazos al frente hasta que las manos lleguen a la altura de los hombros. Espira bajando lentamente los brazos. Los codos se flexionan levemente y las muñecas están relajadas oscilando en el movimiento hacia arriba y abajo. Cuando elevas los brazos, imagina que entra aire puro. Cuando los bajes piensa que se elimina todo el aire intoxicado.
- En la misma posición anterior. Las manos están mirando al frente a la altura de las axilas, como si se estuviera a punto de empujar algo. Justamente inspira en la posición de partida y espira extendiendo los brazos lentamente al frente, imitando el movimiento de empujar un objeto.
El movimiento no es brusco, sino lento, relajado y controlado. Imagina cada vez que extiendes los brazos, que tienes una pared que a cada movimiento se va desplazando poco a poco hacia atrás.
- Finalmente, en posición de pie, tensa progresivamente todos los músculos que puedas hasta llegar a 5 segundos y espira repentinamente, de modo de provocar una relajación espontánea.
No hay comentarios