Qué es la demencia senil
Los médicos con sus investigaciones han determinado que existen diferentes tipos de demencia: demencia frontotemporal, demencia vascular, por cuerpo de Lewy, Alzheimer, y la que trataremos hoy, la demencia senil.
La demencia senil no es una enfermedad concreta, sino que es un conjunto de síntomas, entre los cuales se destacan el deterioro de la memoria y disminución del funcionamiento intelectual. Interfiere en la vida cotidiana de los pacientes y puede afectar varias de sus capacidades como el lenguaje, la percepción, el juicio y el razonamiento.
Los síntomas de la demencia senil son progresivos, es una enfermedad degenerativa e irreversible, esto quiere decir que las capacidades perdidas no pueden recuperarse. Sin embargo otros tipos de demencia, si son detectadas a tiempo, pueden revertirse, un ejemplo son las provocadas por lesiones cerebrales, cambios en el sodio, calcio, o glucosa, estas demencias son de origen metabólico.
A pesar de que se la conoce como demencia senil, éste es un término mal utilizado, porque aunque este problema suele afectar a personas mayores de 60 años, la edad no es excluyente. La demencia puede afectar a personas de cualquier edad.
El envejecimiento es una de las principales causas de demencia senil, o más bien, uno del los factores de riesgo, otras causas de los síntomas de demencia son la enfermedad de Huntington, esclerosis múltiple y el mal de Parkinson.
Síntomas de la demencia senil
Los síntomas de demencia senil pueden variar mucho, ya que abarcan muchos aspectos mentales. Generalmente se destacan el cambios en el comportamiento, lenguaje, personalidad, memoria y pensamiento.
- Deterioro cognitivo. Así como los primeros sintomas de Alzheimer, la demencia senil comienza con un deterioro cognitivo leve. Esto significa que dificulta realizar tareas cotidianas, resolver problemas sencillos, recordar cosas y tomar desiciones.
- Pérdida de la memoria. Otro del los síntomas de demencia es la dificultad para recordar hechos o conversaciones recientes.
- Cambios en la personalidad. Acompañados de comportamientos inapropiados y agresivos que llevan a la pérdida de las habilidades sociales
- Problemas para comunicarte. Uno de los síntomas de la demencia senil más comunes es el olvidar el nombre de personas cercanas y objetos.
- Pérdida de sentido de la orientación. La demencia senil puede provocar que te pierdas y no puedas encontrar objetos que usabas cotidianamente. En ocasiones es uno de los demencia senil síntomas iniciales.
- Pérdida de juicio. La pérdida de la capacidad de juicio hace que no comprendas la peligrosidad o gravedad de tus acciones.
- Cambios en el sueño. Dormir mal está asociado con la demencia lo que aumenta las chances de sufrir alucinaciones y delirios como también síntomas de depresión.
Tratamientos médicos
Ya conoces los sintomas de demencia senil en ancianos y personas jóvenes (que generalmente no sufren este tipo de demencia. Pero ¿qué pasa con el tratamiento de la demencia senil? Primero la demencia debe ser diagnosticada por un médico el cual llevará adelante un examen físico, de preguntas y de la función mental.
Los tratamientos médicos para la demencia actualmente son medicamentos recetados que se deben ir modificando a medida que avanza la enfermedad. También pueden recomendarse tratamientos a problemas relacionados como anemia o infecciones; y por su supuesto que no puede faltar el seguimiento de un especialista en problemas mentales para ayudarlo a comprender su problema y lidiar con los síntomas.
Tratamientos naturales
Cómo prevenir el Alzheimer y otras enfermedades similares es algo que muchas personas se preguntan. Lamentablemente es muy difícil dar una respuesta. Pero un estilo de vida saludable y la incorporación de ciertos alimentos no sólo te ayudarán a reducir las chances de sufrir este tipo de enfermedades, sino que también puede reducir los síntomas de la demencia senil.
- Ginko biloba. Esta planta, que generalmente se consume en suplementos o pastillas, cuenta con beneficios para prevenir el envejecimiento cerebral, además mejora la actividad de este órgano y regula la circulación sanguínea.
- Germen de trigo. Este alimento es antioxidante, bueno para el cansancio intelectual y la memoria, contiene ácidos esenciales, vitaminas y minerales. Es rico en octacosanol, que protege las neuronas y evita su degeneración. Puedes incorporarlo en suplementos o deliciosas recetas.
- Té de ginseng. Esta planta es un energizante, reduce el estrés y mejora el rendimiento. Pero además ayuda a incrementar las funciones mentales, la memoria y la concentración.
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