Los mejores trucos para el mal aliento

El mal aliento o halitosis es problema más que común en la población en general. Es normal despertarse con un aliento fuerte y desagradable, pero si este problema se extiende a lo largo del día puede causar incomodidad a la hora de relacionarse con otras personas.

Las causas que provocan en mal aliento son varias, puede ser digestivo, debido a algún alimento fuerte como el ajo, el no mantener una higiene bucal correcta o también puede deberse al consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.

Mantén un cepillado completo

Lo primordial es mantener la limpieza bucal, cepíllate los dientes como mínimo dos veces al día, cuando te levantas y antes de ir a dormir. De ser posible también realiza otro cepillado por la tarde.

Recuerda cepillar el diente completo, incluyendo las encías (en caso de que sean sensibles utiliza un cepillo adecuado para este problema y limpia delicadamente), las muelas y la lengua. El correcto cepillado de la lengua puede reducir hasta un 70% el mal aliento.

Nunca olvides usar el hilo dental, ya que alcanza zonas que el cepillo no, elimina la placa y restos de comida que puden pudrirse, generar el estancamiento de bacterias y provocar el desagradable olor del mal aliento. También puedes usar enjuague bucal para mantener la frescura y evitar los olores.

Bebe mucha agua

Un truco tan simple como beber la cantidad de los litros de agua recomendados al día es muy efectivo para evitar la halitosis ya que ayuda a mantener la boca limpia de bacterias y partículas de alimentos. Este truco no suplanta ni mucho menos el correcto cepillado, pero sí ayuda a mantener la boca limpia durante el día. Además la boca seca suele producir más olor que una hidratada y húmeda.

La baja producción de saliva durante la noche, mientras duermes, es la razón principal del mal aliento matinal ya que este líquido corporal contiene oxígeno, que impide el crecimiento de bacterias. Así que ya sabes, un poco más de agua al día podría ayudarte a mejorar tu problema.

Si tienes la boca seca también puedes estimular la producción de saliva masticando chicle sin azúcar o comiendo un caramelo. Esto no sustituye el consumo de agua, pero en caso de emergencia puede salvarte.

Evita alimentos fuertes

Algunos vegetales como la cebolla o el ajo provocan mal aliento hasta por 72 horas, aunque laves tus dientes y bebas agua es posible que el olor continúe. Si esto te molesta, sería recomendable reducir la ingesta de estos alimentos. La carne puede ser otro enemigo no tan conocido, ya que sus partículas pueden quedarse en la boca, entre los dientes y al pudrirse largar un olor mucho más desagradable que cualquier vegetal.

Una dieta baja en carbohidratos también puede ser la culpable de tu mal aliento, comer menos de 100 gramos al día de glúcidos provoca cetosis, lo que significa que el cuerpo quema grasa en lugar de azúcar. También es recomendable eliminar de tu dieta el tabaco y alcohol, o al menos reducir su consumo.

Consulta con tu médico

Si notas que el mal aliento no se va o que es muy fuerte, es recomendable que consultes con un especialista ya que podría tratarse de un problema más grave y no simplemente de halitosis.