Cáncer, la mayoría a causa del alcohol, tabaco, obesidad y otros factores externos

Tabaco, alimentación no saludable, obesidad e inactividad física, alcohol y exposición solar sin protección, pueden ser factores externos que influyan notablemente en este desarrollo.

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Causas externas de cáncer: conoce las cifras

Cada año se diagnostican en Europa más de 2.800.000 nuevos casos de cáncer y de estos 160.000 ocurren en nuestro país. Estas cifras se podrían reducir drásticamente si se adoptaran estilos de vida saludables, ya que 7 de cada 10 tipos de cáncer son consecuencia de factores externos como el tabaco, la alimentación inadecuada, el alcohol, la exposición solar inadecuada, la obesidad y la inactividad física.

La prevención de comportamientos de riesgo, que permiten el contacto con agentes y sustancias cancerígenas, es crucial para prevenir el cáncer. Una vez establecidos determinados hábitos resulta difícil su modificación en la edad adulta. Por tanto, la infancia y la adolescencia es el periodo del desarrollo más adecuado para instaurar, mediante información y educación sobre la salud, conductas y pautas saludables que evitarán en un futuro enfermedades crónicas y degenerativas como el cáncer. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) es consciente de la importancia de prevenir estos comportamientos de riesgo desde la infancia.

En Europa, más del 20 por ciento de los adolescentes consumen tabaco y España es uno de los países donde más población juvenil fuma, siendo este consumo mayor en el sexo femenino. El tabaquismo es un problema sanitario de primer orden. Igualmente, el tabaco es el responsable del 30 por ciento de todos los cánceres. Además, según los datos de la Encuesta estatal sobre el uso de las drogas en la enseñanza secundaria, las drogas más consumidas entre los estudiantes españoles de 14 a 18 años fueron el alcohol y el tabaco, con resultados muy reveladores: un 21 por ciento de los estudiantes fuma diariamente.

Entre un 6 y un 14 por ciento de las muertes por cáncer se atribuyen a la obesidad. Así, la obesidad es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la gran epidemia del siglo XXI, ya que no sólo constituye una enfermedad crónica en sí misma, sino que también es el principal factor del que se derivan otros procesos graves para la salud como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer en múltiples localizaciones. Se ha observado en estudios recientes que una proporción significativa de muertes por cáncer es debida al sobrepeso y a la obesidad, concretamente entre un 6 y un 14 por ciento de las muertes por esta enfermedad se atribuyen a la obesidad.

Cada año se diagnostican a nivel mundial entre 2 y 3 millones de cánceres de piel y más de 130.000 casos nuevos de melanoma, siendo el riesgo de aparición de cáncer de piel proporcional al número, frecuencia e intensidad de las exposiciones solares en los primeros 10 años de vida. Es importante tener en cuenta que los niños y jóvenes requieren una protección especial frente a la radiación ultravioleta ya que es la población de más riesgo de sufrir daños crónicos en la piel como consecuencia de una exposición solar inadecuada.

El presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), Francisco González-Robatto, destaca la importancia de hablar de la prevención del cáncer a los más pequeños, ya que "siete de cada diez cánceres se podrían evitar siguiendo unos hábitos saludables". Entre estos hábitos, González-Robatto, señala la necesidad de que los chicos no fumen, no beban, tengan cuidado con el sol y realicen un dieta equilibrada "rica en cereales, verduras y fruta". "No queremos prohibir expresamente nada, sino que la gente sepa las consecuencias y actúe con lo que sabe". Además, recordó que tomar fruta y verdura, junto con una dieta equilibrada, "es una buena forma de prevenir si sumamos también el ejercicio físico".