La salud de tu bebé es lo más importante, deben crecer sanos, fuertes y como padre siempre buscarás su bienestar. Por esto es que cuando sufren alguna dolencia o molestia quieres aliviarlo lo más rápido posible. Al ser tan pequeñitos no pueden consumir muchos medicamentos, además los mismos siempre deben ser recetados o recomendados por profesionales.
Cuando los pequeñitos todavía no aprendieron a hablar puede resultar algo complicado saber que le sucede, aunque como padre posiblemente reconozcas su llanto.
Una de las molestias más comunes en los bebés son los gases y dolores estomacales. Si el llanto de bebé es constante y no encuentras como calmarlo, podría ser por sufrir gases. Este problema es común debido a la gran cantidad de aire que tragan mientras comen o beben.
Una forma de expulsar los molestos gases puede ser con la clásica posición fetal yoguística. Además, este ejercicio ayuda a estirar la columna vertebral y mantenerla sana.
También puedes realizar el "provechito", es decir, alzar a tu bebé y golpearle suavemente su espaldita al mismo tiempo que das breves saltitos para tranquilizarlo.
Cada bebé es diferente y posiblemente tengas que probar varios trucos para eliminar los gases. Inducir a la relajación mediante masajes o un baño de agua tibia también puede ayudar a calmarlo.
El estreñimiento también puede provocar fuertes dolores en los bebés, tal como le pasa a cualquier adulto. Cualquiera de los trucos nombrados anteriormente, todos ayudarán a la evacuación.
Otro problema muy común y que pone molestos a los más pequeños es la dificultad para dormir, que puede provocarle mal humor y llantos, además de posteriores dolores de cabeza. Un truco muy efectivo es mantener una rutina todos los días para que el bebé pueda ir organizando su cabecita de acuerdo a los horarios establecidos para dormir.
Para que te des una idea, un bebé recién nacido necesita dormir unas 16 horas al día, con el paso del tiempo la cantidad de horas se irá reduciendo, llegando a las 13 a los dos añitos. También puedes realizar breves rutinas de ejercicios antes de ir a la mañana, estira sus piernas y brazos mediante juegos, compartan alguna actividad como ordenar cubos o juego de encastre, hazlo gatear o practica sus primeros pasos.
Nunca está demás contar un bonito cuento y no olvides que los bebés deben dormir con la luz apagada para descansar mejor, si tienen miedo puedes optar por una luz tenue y cálida.
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