El estrés y las alergias podrían estar relacionados

Si bien el estrés no causa directamente alergias, y estás no son causadas exclusivamente por el estrés, lo cierto es que un grupo de investigadores encontraron una relación entre ambos que podría mejorar mucho la calidad de vida de quienes sufren las molestas alergias, principalmente en la primavera, cuando son más frecuentes.

Una investigación realizada por científicos del Colegio Norteamericano sobre Alergia, Asma e Inmunología y publicada en abril en un boletín anual sobre estos temas reveló que quienes sufren estrés pueden tener muchos más síntomas relacionados con la alergia estacional.

Un grupo de profesionales de la Universidad Estatal de Ohio siguió la salud de 179 personas durante un año. El 39% de los pacientes, tuvo más de un brote de alergia en ese tiempo, y también resultó ser el grupo que más estrés sufría. La relación entre alergia y estrés es gradual y repercute principalmente en los síntomas como irritación en ojos, garganta y fosas nasales y estornudos.

La aparición de estos síntomas sin dudas es molesta para quien los sufre, pudiendo repercutir negativa en su humor y hasta pudiendo llegar a evitar a salir a la calle para evitar el polen que suele causar alergias en primavera. El estrés es una muy mala compañía para la alergia y puedes disminuir esos síntomas con algunas plantas y trucos para reducirlos.

También debes prestar atención a tu nivel de estrés que puede empeorarlos aún más, éste puede ocurrir tanto por situaciones positivas como negativas o por irritaciones menores, además hay varios indicios con los que puedes detectarlo.

Los remedios naturales y algunos tratamientos también pueden ser de gran ayuda.

También es recomendable:

• Haz meditación y aprende técnicas de respiración para combatir la ansiedad.
• Reduce en lo posible las situaciones que te provocan estrés y hacer más actividades que te generen bienestar y distensión.
• Duerme las horas que necesites, generalmente se dicen que son 8, pero muchas personas 6 están bien, lo importante es dormir bien, en un espacio tranquilo, oscuro y hacer algunos ejercicios de relajación antes de acostarte si quieres.
• Modifica tus hábitos por unos más saludables. No tienes que comer pesado en la cena y debes hacer deporte, salir a correr, entre otras actividades que pueden elegir.