Sin duda alguna, no existe nada como elegir los vegetales que son de estación. No sólo porque es su época, sino también porque su precio es mejor, su calidad es la indicada y se consiguen con facilidad. Si te atreves a darle un interesante toque "atrevido" a las frutas que tengas en casa, no dudes en seguir esta receta, ideal para los amantes del té y también para los fans frutales: compota de estación con té negro.
¿Cómo preparar compota de frutas y té?
Ingredientes
- Un kilo de fruta de estación
- Un litro de té negro de buena calidad
- Azúcar o endulzante de cabecera al gusto
Preparación
- Elige fruta que sea carnosa y firme, pues tendrás que cocerla luego en el té. Lo ideal son manzanas, ciruelas, melocotones, albaricoques, nectarinas y frutas de estas características. Pero puedes hacerla con la que más interesante te resulte.
- Corta la fruta por la mitad o en cuartos, retira los huesos, carozos o imperfecciones que pudieran tener y coloca en una cacerola.
- Cubre las frutas con un buen té negro ya preparado. No escatimes: un té mediocre contagiará de mediocridad al interesante y dulce sabor natural de las frutas de estación.
- El paso siguiente será el de dejar que la preparación entre en ebullición. Una vez que hierva, baja el fuego al máximo posible.
- Deja cocinar las frutas hasta que estén tiernas. Apaga el fuego, endulza a tu gusto y deja reposar en el té hasta que se enfríen. Ahora sólo tendrás que guardarlas, llevarlas al refrigerador (o no) y disfrutar de un postre sano y delicioso.
Al momento de comer este postre, tu imaginación marcará los límites. Puedes servirlo así como está. Puedes añadir nata batida, helado, algunas hojas de menta, unas almendras fileteadas y tostadas...
Sólo es cuestión de encontrar la compañía indicada para este rico postre. Y, si te animas y tienes ganas de preparar algo más, no dejes de tener en cuenta este soufflé de té negro o esta deliciosa mousse de matcha.
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