El proyecto europeo pretende elaborar alimentos más saludables que, al mismo tiempo, resulten más atractivos para los adolescentes, principal destino actual de la comida rápida.
El hábito alimenticio de los adolescentes europeos ha sucumbido al poder de la comida rápida como demuestran los datos extraídos del estudio realizado por el proyecto Helena en el que colaboran las universidades de Zaragoza y Granada. Así, la hamburguesa es el producto más consumido entre los adolescentes europeos. Por ello, este proyecto pretende crear una versión especial de dicho alimento con menos grasa y más fibra que siga atrayendo a este núcleo poblacional.
El estudio, todavía en fase de investigación, se basa en una muestra de 3.000 adolescentes de diez ciudades europeas, con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años. Sus conclusiones se conocerán en abril de 2008.
Según Luis Moreno Aznar, profesor de Salud Pública de la Universidad de Zaragoza y coordinador del proyecto, "la principal motivación de los adolescentes a la hora de decantarse por uno u otros alimentos es que tengan buen gusto y sean fáciles de consumir", agrega. El estudio señala que este colectivo es demasiado influyente y se deja arrastrar más por las modas que por los consejos paternos y suelen decantarse por estas opciones alimenticias, influenciados por sus propios compañeros de clase o amigos. Los promotores ya trabajan con una empresa cárnica valenciana para elaborar una con menos grasa y más fibra, explicó Moreno.
El proyecto Helena, financiado por el VI programa marco de Investigación y Desarrollo de la Comisión Europea desarrollado en diez ciudades de Suecia, Alemania, Bélgica, Francia, Austria, Hungría, Grecia, Italia y España es una extensión del estudio Avena, elaborado entre 2000 y 2002 sobre el estadio nutricional de los adolescentes españoles y que estableció que España es, tras el Reino Unido, el segundo país europeo con más obesos.
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